Osman Rojas | LA PRENSA.- Como ver una película de acción en tercera dimensión, así describe Wilmer Alfredo León Rivero el accidente ocurrido en la avenida Ribereña con calle 38, en el que una gandola cargada de gasolina se llevó una grúa por delante e incendió tres casas y cinco árboles de la zona.
Rivero cuenta que iba con su hijo, un pequeño de 9 años, a visitar a su hermano y paró la grúa en la acera. Antes de bajarse del vehículo vio por el retrovisor cómo una gandola a toda velocidad se montaba en la isla.
Como pudo Rivero empujó a su hijo y lo metió a la casa. Apenas al cruzar la puerta sintió cómo la gandola se llevó por delante a la grúa desatando el incendio.
“La grúa se me quemó y esa era mi herramienta de trabajo. No sé cómo voy a hacer ahora para cubrir los gastos del hogar”, lamenta Rivero. El señor agradece a Dios que sólo hubo pérdidas materiales. A pesar de lo aparatoso del accidente sólo unos loros murieron calcinados, del resto se perdió un carro Malibú que se quemó, la fachada de la casa central, ropa y el cableado de electricidad.
Al cierre de esta edición nadie de Pdvsa se había comunicado con el señor Rivero. Nadie en su casa sabe si el Gobierno nacional le va a responder por la pérdida de la grúa.
En un comunicado enviado por la institución, Pdvsa garantiza el suministro de combustible a todo el país. Aunque la empresa destaca que se encuentra realizando investigaciones para ver qué fue lo que realmente ocurrió.
En el comunicado, la empresa no menciona por ninguna parte una indemnización a la familia Rivero. Este lunes continuarán las investigaciones por parte de los organismos de seguridad regional.