A. Peña Burgos/ H. Gómez | LA PRENSA.- Luego de ver el juego del martes en la noche en el que Cardenales de Lara clasificó a la final de la temporada, Gerardo Pacheco, un barquisimetano que vive en Valencia, no dudó en hacer sus maletas para venirse a su terruño y comprar el abono para la serie final ante las Águilas del Zulia. Llamó a su primo para que le hiciera la cola desde temprano pero salió a las 7:30 de la mañana y se instaló a hacer su fila a eso de las 10. Eran las 11:30 y aún no había avanzado.
‘No podía perderme esta oportunidad de ver a cardenales en la final. Como pude dejé un encargado en el negocio y me vine. Es la entrada más cara que tengo que pagar porque además del precio del abono debo comprar comida y todo lo que requiere un viaje. Pensé que iba a ser más rápido‘, protesta Pacheco y recalca que ahora se pudo haber hecho transferencia o hasta por tarjeta de crédito a distancia.
La cola era de casi una cuadra, los abonados fieles estaban esperando el turno para pasar a la parte de adentro del estadio donde le esperaban otros minutos más antes de tener en sus manos los boletos para la serie decisiva. José León no perdió tiempo y desde Quíbor se vino a las 12 de la media noche luego que terminara el encuentro contra Tiburones de La Guaira.
‘Me quedaron dos entradas pendientes de las semifinales. Espero poder canjearlas pero no tengo mucha información‘, soltó el fanático, quien estaba vestido con su franela y gorra de Cardenales de Lara.León trabaja particular y no tuvo que hacer maromas y ver quien lo sustituía en sus labores además que está dispuesto a volver los días que sean necesarios con tal de obtener la entrada.
Ni la lluvia los paró
En horas de la tarde cayó un torrencial aguacero en el nido larense, y a pesar de ello, los fanáticos permanecieron a la espera del canje de sus abonos para la serie final. Hubo quienes decidieon resguardarse bajo algunos techos del AHG, mientras los más precavidos, se quedaron en la cola amparados de paraguas.
El proceso de canje estuvo marcado por la lentitud del sistema, ya que todos los abonados debieron aportar sus datos personales y el pago a través de punto de venta entorpeció por momentos la jornada.
Sin embargo, muchos de los asistentes comentaron que el amor por el equipo les dio una inyección de paciencia, ya que el hecho de tener a Cardenales en la última instancia de la temporada luego de tres años es un asunto que los llena de expectativas.
Incluso, varios aseguraron que el presente de la novena crepuscular ilusiona para el campeonato a pesar que será una serie bastante complicada, ante unas Águilas que seguramente traerán seguidores al primer encuentro a disputarse el viernes.