Euseglimar González | LA PRENSA.- Lo dejaron sentado en una silla con las manos amarradas. Una tela roja tapaba sus ojos y la boca estaba amordazada por otra de color marrón. Nergio Enrique Finol estaba muerto en el baño de su taller mecánico, ubicado en la vía principal de Las Veritas, sector Las Nieves, al norte de Barquisimeto.
En la madrugada unos hampones ingresaron a robar a su negocio donde también ofrece lubricantes y repuestos para carros. Los tipos lo amarraron y según fuentes policiales, lo golpearon hasta causarle la muerte. También presumen que murió estrangulado. Además estaba fuertemente amordazado.
Vecinos de la zona contaron que no escucharon ruidos en la madrugada. Los choros se llevaron gran parte de los repuestos del local. Ayer en la mañana un mecánico que trabajaba con Finol comenzó a tocar el portón del taller, lo llamaba por su nombre y nada. Luego de varios minutos y no obtener respuestas decidió trepar el árbol que conecta con el local, se subió por la pared y cuando ingresó comenzó a llamar al anciano. Lo buscó por el cuarto que tenía para dormir y no lo halló, fue cuando se asomó en el baño que lo vio amordazado y maniatado.
El mecánico asustado salió corriendo a avisarle a los hijos y esposa de la víctima. La casa quedaba a unas cuadras del taller. Finol se quedaba todas las noches en el local en un pequeño anexo que tienen allí.
Familiares comenzaron a llegar hasta el sitio y estaban destrozados por la muerte del viejito. Se pudo conocer que la esposa de Nergio estaba de viaje para Portuguesa y cuando se enteró de la muerte del hombre se vino de una vez. Alrededor de las 11:00 am llegó al sitio.
Finol tenía alrededor de 15 años con el taller, según contaron los vecinos, y el año pasado unos malandrines se metieron y le robaron una bombona de gas, pero cuando la víctima salió los tipos se fueron.