José Miguel Najul | LA PRENSA.- Una vez declarado el abandono de cargo del presidente Nicolás Maduro, el parlamento venezolano debería llamar al vicepresidente de la República (Tareck El Aissami) para juramentarlo y que se encargue del país. Es lo que asegura Blanca Rosa Mármol de León, magistrada de mérito del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), quien considera que la interpretación de la Sala Constitucional del ente judicial venezolano no tiene ningún valor vinculante en lo que respecta a esta medida.
“El abandono del cargo es una instancia que se agota en la propia Asamblea Nacional (…) Es una medida política y, por serlo, no está sujeta a ninguna revisión. Es una competencia absoluta del parlamento y debe ejecutarse de manera inmediata”, expresa la exmagistrada.
Indica que para lo único que serviría la “interpretación” de la Sala Constitucional del TSJ es para que “sea tomada en cuenta por los jueces en ocasiones futuras, cuando les corresponda tratar situaciones que puedan ser similares a esta que estamos viviendo actualmente”.
Sin embargo, apunta que la utilización sistemática por parte del Gobierno de esta instancia jurídica, en aras de desarmar cualquier decisión incómoda, emitida por un poder válido, es un abuso.
“Pareciera que los venezolanos ya no sabemos ni leer, y tenemos que pedirle a la Sala (Constitucional) que nos traduzca lo que dice la Constitución. Lo peor de todo, es que ellos sólo dicen lo que el régimen quiere que se diga”, criticó.
Por otra parte, Mármol de León manifestó apoyar el proceso de una Asamblea Nacional Constituyente, porque considera que “en Venezuela no hay poderes independientes, y por lo tanto no existe la autonomía y mucho menos lo que podemos considerar como democracia”.