Leonellas Díaz | LA PRENSA.- La mala situación económica que afecta a los larenses se trasladó hasta los hoteles y posadas que se ven afectados en cuanto a reservaciones se refiere.
“Ya la gente no aparta habitaciones ni posadas para pasar un rato agradable en familia, esa tradición se está borrando de la mente de los venezolanos”, soltó Omar Henríquez, quien además agregó que los precios de los alquileres por hora y por día son exorbitantes.
El encargado de un hotel de la ciudad, Alexis Navarro comentó que en el negocio es factible hacer reservaciones, pero le exige al cliente que la haga mediante depósito o personalmente. Agregó que los alquileres de habitaciones oscilan entre 14 y 21 mil bolívares.
Por otra parte, el recepcionista de una hostería, al norte de la ciudad, José Riera cuenta que no se están haciendo reservaciones porque las hacían y el cliente no llegaba.