Eva Gómez | LA PRENSA.- Un grupo de consumidores exigía a gritos y empujones que el propietario de un local comercial, ubicado en la avenida Vargas, vendiera la harina de maíz a todos los que quisieran comprar, y no solo a los vecinos del sector que tienen privilegios al adquirir los productos por un «convenio» que hicieron con los comerciantes.
Desde tempranas horas de la mañana de este jueves 23 de febrero, vecinos de la avenida Vargas hacían cola para comprar dos kilos de harina de maíz por persona en un negocio asiático con el que aseguraron tienen un convenio de exclusividad en la venta de alimentos. Pero algunos curiosos, al darse cuenta de que se trataba de harina lo que venderían, se fueron sumando a la fila para aprovechar la oportunidad.
De inmediato, se formó una pelea entre los «clientes prioritarios» que les pedían a los que no conocían que se salieran de la cola porque para ellos es injusto que los «foráneos» compren en el negocio que pertenece a «su zona».
La desesperación de los compradores causó que funcionarios de la Guardia Nacional cerraran la santamaría al no poder controlar lo que ocurría.
Foto y videos: Eva Gómez
https://youtu.be/S6PbbxmvrYI
https://youtu.be/gfht-u9dhH8