Euseglimar González | LA PRENSA.- Ayer al mediodía, alrededor de 30 detenidos que están en el Destacamento 122 de la Guardia Nacional de Quíbor se cortaron e iniciaron una huelga de sangre para exigir que los trasladen a sus respectivos centros penitenciarios.
Familiares de los reos comentaron que el lunes de la semana fueron golpeados, supuestamente, por un militar que es apodado el “Niño Malo”. Aunque ellos no explicaron el motivo o razón de la golpiza.
“Después de que los golpearon suspendieron las visitas”, soltó una mujer ayer al mediodía.
Una mujer detalló que los hombres se cortaron para exigir beneficios, así como los traslados. Comentó que algunos de los presos están enfermos y que hasta han presentado fiebre y no son tratados.
La tarde de ayer, las mujeres caminaban una cuadra y se regresaban hasta el destacamento para ver qué pasaba, pues lo último que se enteraron es que estaban cortándose. Una patrulla de la GNB llegó hasta la Emergencia del Hospital de Quíbor y subieron a dos médicos.
“No los van a trasladar a la Emergencia, se van a desangrar”, decía llorando una mujer mientras miraba el comando.
Los médicos ingresaron al comando y no se obtuvo más información sobre el estado de salud de los detenidos. Familiares aseguraron que la huelga de sangre seguirá hasta que ellos reciban “todos los beneficios que piden”.