José Miguel Najul | LA PRENSA.- Luego de que diversas organizaciones políticas presentaran múltiples quejas sobre el proceso de relegitimación de los partidos, el Consejo Nacional Electoral (CNE) decidió, en sesión de rectores, posponer el inicio del proceso, que empezaba este sábado 18 de febrero, para el 4 de marzo.
La información fue publicada en la página web del ente electoral (www.cne.gov.ve) y señala que: “la reprogramación del proceso de validación de manifestaciones de voluntad permitirá facilitar el esfuerzo logístico de las 59 organizaciones con fines políticos que deberán participar en las jornadas”.
La decisión desmonta el cronograma establecido, la organización de los grupos partidistas que ya tenían fecha e incluso el anuncio de los puntos de recolección (que para Lara eran 12).
El comunicado también especifica que fueron las “observaciones” de algunas organizaciones políticas presentadas en la reunión del 9 de febrero en la sede capital del ente en la Comisión de Participación Política y Financiamiento (Copafi), así como “solicitudes consignadas formalmente ante este órgano subordinado” las que hicieron reconsiderar a las autoridades electorales que han sido acusadas por la oposición, e incluso por toldas aliadas al Gobierno de aniquilar la democracia.
Para el coordinador electoral de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de Lara, Pablo Álvarez, las condiciones eran nocivas. Se habían aprobado 12 máquinas para los nueve municipios de la entidad dispuestas para 14 horas hábiles. El promedio de participación, medido por la MUD durante la recolección de voluntades para el revocatorio es de 350 personas por día. Es decir, 4 mil 200 en total el sábado y 8 mil 400 por los dos días. Lo requerido por cada partido eran 6 mil 527 firmas de militantes —que corresponden al 0,5 % del padrón electoral en la entidad— y se iban a medir entre 5 y 6 partidos por fin de semana. Es decir, necesitaban una capacidad habilitada para, al menos, 32 mil 625 o 39 mil 162 personas por la doble jornada.
El presidente nacional del Movimiento Al Socialismo (MAS) organización escindida de la MUD, aseguró que el Gobierno estaba violando los postulados fundamentales de la propia Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones, al inventar un reglamento sobrevenido que no permitía que las organizaciones pudieran recolectar pausadamente la voluntad de su militancia.
“En otro tiempo, las organizaciones políticas teníamos mucho tiempo para buscar a nuestros militantes porque es un proceso largo. Inicialmente teníamos un año, luego pasó a seis meses, luego a tres, y ahora el CNE pretende que se busquen en unas pocas horas”, rezonga el presidente nacional de la tolda naranja.
Pero no sólo las organizaciones que adversan al Gobierno se quejaron de las condiciones que el CNE había impuesto de manera unilateral. Incluso, la propia dirigencia de partidos que pertenecen al Gran Polo Patriótico (GPP) manifestaron su descontento.
“Hemos dicho que nosotros no vamos a acatar (…), no nos vamos a subordinar a las normas que, con base a una decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), ha decidido aplicar el CNE”, dijo Óscar Figuera, secretario nacional del Partido Comunista de Venezuela (PCV).
Al igual que el PCV, otras organizaciones, como Redes y Patria Para Todos (PPT) se habían planteado la ausencia absoluta del proceso, o crear un frente entre todos.