Alexandra Peña Burgos | LA PRENSA.- La cancha del Colegio Hermano Juan fue el escenario para que los estudiantes de la institución dieran apertura a la competencia más esperada, los Juegos Intercursos.
En esta edición, el certamen tiene un mensaje religioso. “Una llamada, muchas voces”, refiriéndose al llamado que hace Dios a hacer el bien y las muchas voces que son los feligreses para compartirlo con su prójimo, explicó la directora del plantel.
El desfile de las madrinas captó la atención de todos los asistentes.
Desde las más chiquitas de primaria hasta las de bachillerato llenaron de alegría la jornada. Los más pequeños aprovecharon el momento para jugar béisbol en el campo del colegio. Los chamos estarán en competencias en las disciplinas habituales de fútbol y kikimbol. El béisbol y baloncesto también tendrán su espacio.
“Nuestro equipo está muy unido y eso nos favorece en la cancha. Eso nos permite disfrutar el juego y siempre ir por los puntos”, soltó Andrés Escalona, quien estudia tercer año de bachillerato.
En esta edición se sumarán el softbol y volepaño para ponerle mayor diversión a la contienda deportiva. El encendido del pebetero estuvo a cargo de los docentes de educación física Anyelis Arrieche, Anderson Primera, Franco Suárez y Sebastián Montesinos.
Los chamos participarán en las actividades por dos semanas, además de juegos contra otras instituciones.