Arturo López | LA PRENSA.- Él se paraba frente a los conductores, pero también enviaba a dos niños a hacer lo mismo: pedir dinero usando como argumento que tenía al hermano enfermo. Un cuaderno o cartones escritos con errores ortográficos eran utilizados para sacarle plata a quienes los veían, pero lo que no sabían era que Gregory Jesús Ferrer había montado todo ese parapeto para lucrarse de la mentira y empleando a los menores de edad.
“Ayudenme con la compra de una película ya que tengo que compra medicina para mi hermano que esta henfermo. 800 bolívares. Gracias por su colaboracion. Que Dios se lo multiplique”, decía uno de los cartelitos que mostraban los chamos de 12 y 13 años en la avenida Venezuela con carrera 22. Supuestamente, ellos eran mandados por Gregory para que pidieran dinero y les exigía que si no cumplían una cuota, él no les pagaba.
Así informaron los funcionarios de la Policía Municipal de Iribarren que lo detuvieron tras recibir una denuncia por presunta explotación de menores. Gregory llegaba hasta la calle que está frente a la sede del Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente municipal desde Tamaca. Al parecer, se traía a los chamos engañados, pues les decía que iban hasta ese sitio a trabajar, pero lo que realmente hacía era sacarles provecho.
La coordinadora del Consejo se percató de esta situación y acudió hasta la Policía para denunciarlo. Cuando los funcionarios abordaron a Gregory lo interrogaron y descubrieron que no hay ningún hermano enfermo.
Gregory, según reporte de los uniformados, aseguró que no lo iba a volver a hacer y que no haría que los niños pidiesen más dinero. Él y los menores vivían en Las Tunas.
Diariamente, Gregory les pedía a los menores entre 5 mil y 15 mil bolívares, en el caso de traer menos de 5 mil no les daba una especie de “ganancia”. Supuestamente, lo que hacían se lo dividían mitad y mitad.
Luego de esto, los funcionarios detuvieron a Gregory y se lo llevaron hasta la sede del comando general en Las Trinitarias, mientras que los adolescente fueron trasladados a valoración médica entretanto se iniciaron averiguaciones para ubicar a los padres y que estos den respuesta en cuanto al abandono que tienen con sus hijos.
La abogada y consejera del consejo, Dilcimar Meléndez llamó a la fiscal número 20 del Ministerio Público para hacer la denuncia por explotación económica del adulto hacia los niños.
La abogada asegura que el problema inicial es la desatención por parte de los padres a sus hijos.
“Cuando hay problemas de recursos en los hogares, el que no tiene que salir a trabajar es el niño, quienes deben resolver la situación trabajando son los papás no colocando a los muchachos a pedir en la calle para llevar a la casa”, afirmó la especialista.
En lo que va de 2017, en el Consejo han hecho tres operativos en donde registraron alrededor de 25 casos de niños que son explotados económicamente por terceros.