Osman Rojas| LA PRENSA.- Diagnosticar nuevos casos de VIH en el estado es prácticamente imposible. Desde septiembre de 2016, los centros de salud públicos de la entidad están sin reactivos para la realización de pruebas especiales y la escasez se siente también en centros privados.
El doctor Jorge Viloria, coordinador del Programa de Infecciones de Transmisión Sexual en Lara (ITS), mostró su preocupación por la escasez de reactivos y asegura que en la calle hay casos que no han sido diagnosticados todavía.
“Sin las herramientas para hacer los exámenes es muy difícil. Nos preocupa mucho la falta de reactivos porque hay personas que son portadores de la enfermedad y que no tienen conciencia de ello”, aseguró el epidemiólogo César Ribas, coordinador del grupo Lara Entera por la Salud.
Los números aportados por la Dirección Regional de Salud indican que Lara cerró el año 2016 con 283 casos (102 enfermos menos que los registrados en 2015); sin embargo, las cifras no tranquilizan a los especialistas, pues como el mismo Ribas explica, el estado tuvo más de un semestre sin reactivos el año pasado.
“Se trabajó a medias el año pasado y eso no es trabajar. El Ministerio de Salud descuidó a los pacientes con VIH. A nivel nacional se registraron intermitencias en la distribución de reactivos y si no hay más casos registrados es porque no se hicieron más exámenes”, sentenció indignado Ribas.
La escasez de reactivos en el estado hace que los pacientes busquen otras ciudades para poder realizarse exámenes especializados. Valencia era el destino escogido por muchos por su ubicación y por la cantidad de laboratorios con capacidad para importar estos químicos; no obstante, fuentes ligadas a ITS aseguran que ni siquiera allí se están realizando estos exámenes.
La Prensa visitó siete laboratorios de sangre en el estado y en ninguno realizaban el examen del VIH.