Joelis Sosa | LA PRENSA.- Un suelo de arcilla plástica que con el pasar del tiempo crea más pánico. El estado de la avenida Uruguay desde el año 2012 ha sido el dolor de cabeza de quienes habitan en los sectores aledaños. Las grandes grietas del asfaltado y las fallas del talud parecen de película de terror. Durante las últimas semanas, los vecinos de la avenida han visto cómo uno de los huecos y la calle se han ido abriendo por las intermitentes y constantes precipitaciones.
“Eso con cada lluvia se abre más, es algo que nos tiene preocupados porque por aquí viven niños y abuelos”, lamenta Héctor Castillo, quien está viviendo solo en su casa porque desde el año 2012 prefirió mandar a su esposa e hijos a casa de su suegra para evitar alguna desgracia.
Castillo cuenta que desde hace cinco años muchas de las familias del sector viven con temor a que ocurra algo más grave, pues cada vez que llueve las grietas se ven más grandes y los huecos que se generan en el sector San Antonio les cierra el paso a la comunidad. “Dormimos con un ojo abierto y otro cerrado”, comenta.
Uno de los huecos se generó en diciembre del año pasado. Los vecinos lo rellenaron con tierra, al lado de este se encuentra otro que parece un vertedero, está full de basura y monte, a pesar de la cantidad de desechos que allí se depositan no se termina de tapar. “Es como que si se tragara todo”.
El agua corre por sus casas con cada precipitación. “Esto parece un río. Eso da lástima porque nadie nos para”, dice con preocupación Victoria Alejo, una señora de 75 años de edad que cada vez que llueve coloca piedras grandes en la puerta de su cocina para evitar que se inunde, pero su patio no se salva, el agua corre en medio de este y se convierte en una piscina de barro.
Sin daños
Funcionarios de Protección Civil afirman que no han tenido reportes de daños en las comunidades aledañas a la Uruguay.
A pesar de ello, aseguran que por la presencia de humedad gracias a las nacientes de agua y algunos drenajes de cloacas, y la lluvia intermitente los organismos se mantienen atentos, ya que es una tierra inestable y se acelera el movimiento en masa.