Euseglimar González | LA PRENSA.- Primero se escuchó “no, no, no” y luego sonaron unos gritos. Segundos después retumbó un “pum”; un disparo que perforó el pecho de Cristóbal Jesús Villegas Mogollón, de 44 años. Esto ocurrió ayer en la mañana en Los Rastrojos de Palavecino, cuando unos hampones intentaron robar a este hombre. Cristóbal era arquitecto reconocido en Lara.
A las 7:30 de la mañana llegó Cristóbal junto a su hijo de 17 años a comprar empanadas en la avenida San Benito del sector Los Rastrojos. Cuentan testigos que el hombre se bajó de la camioneta marca Kia y se fue hasta el puesto de comida y compró las empanadas.
Relatan que, supuestamente, dos hampones estaban sentados en el puesto de comida y que cuando Cristóbal y su hijo salieron y se dirigían a la camioneta lo atacaron. Detallan las fuentes que el hombre caminaba hacia el vehículo, cuando los tipos le llegaron e intentaron robarlo, pero al parecer Cristóbal se negó a entregar sus pertenencias y se generó un forcejeo entre el criminal y el arquitecto.
En medio de la disputa un disparo se escuchó y Cristóbal cayó malherido en el piso. Los choros salieron corriendo por la avenida. Las personas que se encontraban desayunando en el local salieron a ver lo que estaba sucediendo e intentaron auxiliar al hombre.
Relatan que el hijo lo montó como pudo a la camioneta y el muchacho se puso frente al volante y condujo hasta el Hospital Internacional de Barquisimeto que queda en Cabudare.
Al llegar a la Emergencia pidió ayuda y lo ingresaron, pero Cristóbal estaba sin signos vitales. El joven estaba con la ropa llena de sangre, pues tuvo que cargar a su padre para montarlo a la camioneta.
La familia y vecinos de Cristóbal llegaron hasta la Emergencia y estaban destrozados por la muerte.
“Quizás lo que le iban a robar era la camioneta. Lo que tú te compras con esfuerzo a uno le duele. Sólo Dios hará justicia”, sostuvo un allegado de la familia ayer en el Hospital Internacional.
Funcionarios de la División de Homicidios del Cicpc llegaron hasta el hospital para retirar el cadáver. Los detectives fueron al sitio del suceso para colectar evidencias y el relato de lo sucedido. El cuerpo fue trasladado hasta la morgue del Hospital Central.
Cristóbal deja huérfanos a dos menores de edad. Ayer en la mañana los alrededores de la morgue estaban repletos de familiares y amigos del arquitecto.