Eva Gómez | LA PRENSA.- La noche de este miércoles 26 de abril vecinos de la urbanización Sucre, en la avenida Libertador, denunciaron una «brutal» represión por parte de la funcionarios de la Guarda Nacional Bolivariana (GNB). Entre las denuncias figuran que dispararon bombas lacrimógenas contra los edificios, sin importar si habían niños o personas adultas, y entraron para requisar algunos apartamentos.
Según datos de la Organización Fuerza, Unión, Justicia, Solidaridad y Paz, (Funpaz) el enfrentamiento terminó con 32 personas detenidas quienes se entregaron a la GNB y cuatro heridos, entre los que se encuentra un recién nacido, que están bajo atención médica. Los funcionarios se retiraron del lugar a las 12:30am luego de estar allí desde las 8:00 de la noche aproximadamente.
Los residentes de la urbanización cerraron la vía con escombros desde temprano como protesta en contra del Gobierno. La GNB armó un piquete para controlar la situación y activó gases lacrimógenos para dispersar la manifestación.
En la Sucre tienen 12 días de conflicto consecutivo desde que iniciaron las protestas de calle. Sin embargo, el de la noche del miércoles ha sido uno de los enfrentamientos más fuertes que se ha vivido en el estado Lara.
Los manifestantes incendiaron las escaleras para impedir que entraran los funcionarios, pero el fuego se propagó hasta la azotea donde estaban refugiadas unas 12 o 20 personas.
Una de las tanquetas era comandada por el general Homez Machado, jefe de la GNB en Lara, quien pedía que se entregaran para garantizar la paz.
La comisión de Paz de Lara, encabezada por el Secretario General de Gobierno en el estado Lara, Erick Valles, llegó al lugar luego de las 11:00 de la noche para constatar la situación y mediar con las partes. La comisión logró que el cuerpo de seguridad se retirara.
Los bomberos del municipio Iribarren, médicos Paramédicos y Defensa Civil tuvieron que mediar también para atender a los heridos, ya que no se les permitía acceder al recinto.