EFE | LA PRENSA.- El cofundador y presidente de honor del ultraderechista Frente Nacional (FN), Jean-Marie Le Pen, felicitó este martes a su hija Marine por su resultado en la primera vuelta de las presidenciales francesas, pero consideró que su campaña electoral ha sido demasiado blanda.
El político ultraderechista, de 88 años, apartado del partido como militante el 20 de agosto de 2015 por sus comentarios antisemitas y negacionistas, consideró igualmente que su hija se equivocó al centrar su foco en la salida de Francia de la Unión Europea.
«La inmigración masiva o el paro habrían sido temas más eficaces a nivel electoral», añadió el patriarca, que el pasado 16 de abril oficializó el apoyo a su hija al solicitar públicamente el voto para ella.
En la primera ronda de las elecciones, celebrada este pasado domingo, Marine Le Pen consiguió pasar a la segunda vuelta del día 7 de mayo con el 21,3 % de los votos, por detrás el socioliberal Emmanuel Macron (24,01 %).
Con ello, repite 15 años después el logro de su padre, que en 2002 calificó a la extrema derecha para la segunda vuelta con el 16,86 %, aunque fue superado finalmente por el conservador Jacques Chirac.
«Es la consecución de 45 años de batalla política», dijo el histórico político sobre este nuevo triunfo de su hija, al tiempo que consideró que la ventaja de Macron no es atribuible al ex ministro de Economía, sino al apoyo mediático que ha recibido.
Le Pen se pronunció además sobre el conflicto que mantiene con Marine y que les ha llevado a ambos a los tribunales: «Tengo un corazón de padre. Puedo sufrir muchas afrentas y perdonarlas», concluyó.