Darvis Molina | LA PRENSA.- Como un diamante en bruto del fútbol larense califican a Lorenzo Peraza, quien milita en las filas del equipo de tercera división UD Lara y que con 15 años ya vio minutos en el primer equipo crepuscular.
El zurdo Peraza que es nacido en Quíbor en el 2001 se desempeña como enganche natural y tiene dentro de la plantilla una de las mejores referencias por parte de su entrenador Héctor Gutiérrez, quien le brindó la oportunidad de debutar como profesional ante el equipo de Arroceros de Calabozo por la jornada 4 del Torneo Apertura en la categoría de bronce del balompié nacional.
Para el cuerpo técnico, el joven quiboreño es un jugador que no tiene miedo de ir al choque con el rival, además de ser muy preciso con la esférica en los pies.
“Es un zurdo exquisito y técnico, contra Calabozo le dimos 10 minutos y no tuvo miedo de encarar, buscar filtrar pases, mover el centro del campo por que es un “10” nato”, aseguró el estratega larense, que además afirmó “que este joven será el futuro del UD Lara”.
El propio jugador, que es considerado entre sus compañeros como una persona humilde, expresó el sentimiento de poder debutar como profesional.
“Fue una emoción que no se puede explicar, el partido estuvo duro y ante un gran rival, pero aunque yo juegue con el Madrid o con cualquier equipo grande ese día jamás se me va a olvidar, es único”, expresó el chamo.
En el equipo, Lorenzo es uno de los jugadores más tímidos y al comienzo le costó adaptarse, pero ahora ha visto al grupo de jugadores como hermanos que lo apoyan cuando logra sus metas.
“Al principio no me conocían, pero con el tiempo uno va ganándose el puesto y todo bien, me felicitan, me apoyan y ya soy uno más”, dijo Peraza, quien está en los planes para jugar este sábado.