LA PRENSA.- El homenaje que rendía la población larense a Manuel Sosa, fallecido durante una protesta en Cabudare, terminó con un «infiltrado» muerto.
Era un teniente en condición de retiro de la GNB que se encontraba en el lugar tomándose selfies, según cuentan testigos. Los asistentes lo acusaron de infiltrado y lo golpearon. Danny José Subero, sería la identidad del hombre. Sus pertenencias fueron quemadas.
Fue llevado al Hospital de Barquisimeto pero llegó sin signos vitales. Médicos informan que presenta tres disparos en distintas partes del cuerpo.
Al mediodía de este sábado 27 de mayo familiares, amigos, vecinos y conocidos de Sosa le hicieron un emotivo homenaje en el distribuidor Valle Hondo, donde levantaron el ataúd y rezaron por la paz de su alma.
«Manuel hermano, tu lucha no será en vano» corean las decenas de personas.
En medio del momento encontraron a un hombre que se tomaba selfies. Los presentes no dudaron en agarrarlo.
Al darle captura, le quitaron el celular, lo golpearon y le quemaron la moto que cargaba. El supuesto infiltrado se identificó como un funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Cuando revisaron las pertenencias vieron la credencial de la GNB y de la moto salió una bolsa con mucho dinero en efectivo. Luego se lo llevaron hasta un buco cerca de una bomba de gasolina.
El coche fúnebre siguió hasta el cementerio metropolitano mientras la gente corría y gritaba.
*Con información de Euseglimar González