EFE | LA PRENSA.- El ministro de Defensa de Brasil, Raúl Jungmann, dijo hoy que su despacho prepara “planes de contingencia” frente a un posible y “no deseado” agravamiento de la aguda crisis en Venezuela, que pudiera redundar en una fuerte ola migratoria.
“Hay una preocupación desde el punto de vista de la defensa, pero es una preocupación sobre todo humanitaria”, declaró Jungmann en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros.
Según el ministro, la crisis en que se ha sumergido Venezuela, con una creciente escasez de alimentos y medicinas, ha generado un importante movimiento migratorio hacia Colombia y Brasil, aunque en este último caso en menor medida, que “obliga a estar preparados” para una eventual llegada masiva de ciudadanos de ese país.
“No queremos que la situación se agrave”, pero “tenemos el deber de defender la frontera” y “prepararse para un posible agravamiento de esa crisis significa prepararse para atender una mayor presión migratoria”, indicó Jungmann.
Según datos no oficiales, en Brasil se encuentran actualmente unos 10.000 venezolanos, distribuidos entre los estados de Roraima y Amazonas, por los que discurre una línea fronteriza de casi 2.000 kilómetros.
Sin embargo, Jungmann precisó que entre 6.000 y 8.000 venezolanos atraviesan esa frontera cada día, sobre todo por Roraima, con la intención de adquirir alimentos y medicinas que en su país escasean.
Según Jungmann, un conflicto en Venezuela “puede ser un factor de desestabilización regional y global” y Brasil “no puede permanecer callado” frente a esa hipótesis.