LA PRENSA.- El «trancazo» del día de ayer, 28 de junio, en Barquisimeto terminó en un verdadero caos con un saldo de un muerto, varios heridos, incendios y saqueos. La violencia se apoderó de la ciudad. Cuerpos de seguridad no dudaron en reprimir a manifestantes con armas letales, aún cuando esto está prohibido.
Funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Policía Nacional Bolivariana (PNB) y Policía del estado Lara (Polilara) fueron captados en fotografías utilizando sus armas contra las personas que manifestaban en distinto puntos de la ciudad crepuscular.
Aunque en la urbanización Terepaima no entraron, lugar donde murió Roberto Durán, pasaban las armas por las rejas para disparar a los que se encontraban a unos 50 metros. Tres tanquetas llegaron hasta el lugar y una de ellas trataron de incendiarla. Allí un Polilara fue herido cerca del ojo por un impacto de piedra que venía de parte de los protestantes.
En medio del enfrentamiento, cinco personas fueron detenidas.
En Pata ‘e Palo un PNB disparó sin piedad a la multitud que estaba en la bajada de la Ruezga.
Manifestantes respondían a los funcionarios con bombas molotov, piedras y armas de fabricación casera.