Darvis Molina | LA PRENSA.- Una nueva oportunidad de conseguir su primer título de la Liga Profesional de Baloncesto tendrá Guaros de Lara a partir de esta noche (7:00 pm) cuando inicie la serie final del campeonato ante Marinos de Anzoátegui en el Domo Bolivariano.
La tropa larense con esta suma cuatro finales disputadas sin poder ganar alguna, esta sería su segunda en tres años ante el mismo equipo oriental que se ha convertido en el “némesis” de los larenses, pero que a partir de hoy buscarán cambiar la cara de la historia guara.
El quinteto crepuscular llega a la fase definitiva con los ánimos por las nubes luego de coronarse en la conferencia occidental con una barrida de cuatro juegos ante Cocodrilos de Caracas y previo a eso ganar la semifinal de la zona en cinco juegos a Trotamundos de Carabobo.
En la otra acera, Marinos llegó a su doceava final de campeonato al dejar atrás a Guaiqueríes de Margarita (4-1) en la final oriental.
La lucha por el título tendrá además un morbo especial al enfrentar en la serie a los hermanos José Vargas (Guaros) y Gregory Vargas (Marinos), ambos fueron campeones con el acorazado en 2015 ante los larenses. Ahora “Grillito” (José) defenderá los colores crepusculares y tendrá como rival a su hermano, quien llegó al acorazado proveniente de Israel donde fue subcampeón con el Maccabi Haifa.
Guaros jugará su tercera final ante Marinos (2005 y 2015), con un registro positivo desde que Guillermo Vecchio tomó las riendas pasada la mitad de ronda regular.
El argentino registra 18-3 incluyendo 8-1 en postemporada. En playoffs juega para 3-1 en casa, mientras que en carretera está invicto 5-0.
Por su parte, la historia es el mayor desafío para los larenses al registrar de por vida ante Anzoátegui en postemporada sólo 3 triunfos y 16 derrotas. En el Domo Bolivariano 3-8 y en el Luis Ramos de Puerto La Cruz por 0-8. En finales ante los orientales el récord es de 2-8, global en última instancia el registro de los crepusculares es de 4-12, tomando en cuenta la final de 2006 ante Trotamundos de Carabobo, donde cayeron en seis juegos (2-4).