Euseglimar González | LA PRENSA.- En medio de dos transformadores, con las piernas cruzadas y la mano izquierda quemada quedó el cuerpo de Aníbal José Fréitez Alvarado (24), conocido como el “Negro”. Al parecer, tocó la línea de alta tensión de 24 mil voltios y se electrocutó. El hecho ocurrió ayer en la mañana, detrás del restaurante Wendy’s, en la avenida Los Leones.
A las 10:00 de la mañana de este miércoles, los trabajadores de Wendy’s comienzan a ver que del cuarto de los transformadores salía humo. “Se está quemando el cuartico”, decían los empleados, ellos salieron a ver, pero nadie se atrevía a abrir la puerta.
Un muchacho, indigente también, abrió la puerta con una patada y fue cuando vio el cuerpo de Aníbal tirado en medio de los transformadores, con la mano izquierda quemada y sin los dedos. Mientras que el pantalón y un cable estaban prendidos en llamas.
El joven vestía un pantalón jean de color negro, una camisa de cuadros blanca y zapatos deportivos. En una esquina del cuarto estaba una colchoneta, una franela y una bolsa.
“¡Ay Dios, es el Negro”. Se electrocutó, está muerto!”, decía el muchacho mientras que el zumbido de los transformadores se seguía escuchando por la electricidad. En el restaurante había electricidad, aún cuando el cuerpo de Aníbal estaba en los transformadores.
Cuentan que Aníbal era indigente y cuando no dormía en la plaza que queda frente a la avenida Caracas de Fundalara lo hacía en el cuarto de los transformadores. Aunque otras personas que lo conocían decían que él usaba ese sitio para cambiarse de ropa y guardar sus cosas.
Aníbal durmió junto a otros compañeros frente al local asiático Fun. Ayer en la mañana le comentó a uno de ellos que iría a “rescatar” unos panes a la panadería La Orquídea.
“Me pareció raro que pasaron las horas y Aníbal no volvió hasta donde estábamos. Estaba sentado en la plaza cuando escuché que en el cuarto de los transformadores había una persona muerta, cuando me llegué a ver quién era, lo vi a él”, lamentó el amigo.
Una comisión de Corpoelec llegó hasta el sitio, tuvieron que bajar los tabacos para cortar la electricidad. Pocos minutos después, el Cuerpo de Bomberos de Iribarren llegó por el llamado de los vecinos. Hicieron el levantamiento del cuerpo junto al Cicpc.
Aníbal tenía varios meses en la indigencia. Se conoció que su familia reside en El Manzano. Ayer en la mañana durante el levantamiento del cuerpo, al sitio no llegaron los parientes.
El joven tenía aproximadamente un mes que le habían dado trabajo en un kiosco que queda al lado de donde murió. Vendía agua potable.
El cuerpo de Aníbal fue trasladado a la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda. Hasta ayer en la tarde los familiares del muchacho no habían llegado a la unidad patológica.