Leonellas Díaz | La Prensa.– “Siento mucha tristeza al ver mi casa así, siento miedo y preocupación. Temo que en cualquier momento se puede venir abajo, pero mi familia y yo no tenemos adónde ir, sólo esperamos la misericordia de Dios”, expresó la señora Juana López, una habitante del sector Cruz del Sur, ubicado en el callejón 18 B de la avenida Uruguay.
La dama de 57 años cuenta que compró su casa en el año 2008 y los antiguos dueños no le dijeron la complicación que traía vivir en la zona, dice que dentro de su hogar habitan tres familias y han tenido que crear cuartos improvisados producto de que se encuentra a 42 centímetros al borde del talud, y desde el lunes 26 de junio ha hecho un llamado a los entes competentes, pero se han hecho de la vista gorda.
Ante la falta de respuesta de los organismos de Funrevi, gobernación y CLEL, los vecinos de las comunidades afectadas: La Comunidad de Dios y Cruz del Sur se cansaron y decidieron llamar a Protección Civil para que les tendiera una mano amiga.
Según cuentan los vecinos, un oficial les explicó que el problema radica en que está ocurriendo un deslizamiento y el agravante se debe a que existe permeabilidad de las tuberías que conlleva a la saturación de arcilla, es decir; que esta por su naturaleza es un material viscoso que al estar saturada de humedad comienza a desplazarse, lo que ocasiona el colapso.
El oficial de Protección Civil les recomendó el desalojo inmediato debido a la situación en la que se encuentran porque existen 14 lozas fracturadas, de las cuales ya ocho están comenzando a desbordarse.
“Las autoridades deben velar por nuestra seguridad”, dijo el vecino Yonder Villegas.