lunes, 9 junio 2025
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Abaten al «Orejita», uno de los 10 hampones más buscado

Jennifer Orozco | La Prensa.- Roger Enrique Casti­llo Linárez (27), alias “Orejita” estaba siendo cazado por los funcio­narios del Cicpc de El Tocuyo, pues el ham­pón no dejaba de delin­quir, a pesar de que ya tenia antecedentes y es­taba solicitado.

Era uno de los 10 más buscados del municipio Morán y lo sabía, pero aun así no dejaba de “portarse mal”.

Vecinos de la avenida Circunvalación con ca­lle 15, cuentan que “O­rejita” quien antes resi­día en la urbanización El Bosque, se estaba en­conchando en ese sec­tor, dentro de un taller mecánico donde repa­ran motos. Comenta­ron que el hombre te­mía que los “petejotas” le cayeran en su casa materna, pues ya lo te­nían precisado.

Sin embargo, el ma­landro aun así salía a delinquir junto a otros hampones. Los policías científicos lo fueron fi­chando, hasta que die­ron con él en su concha la tarde del miércoles. Estaba rodeado, pero según información po­licial, “Orejita” no que­ría entregarse para ser detenido y comenzó a disparar contra la comi­sión.

Los funcionarios res­pondieron a la acción de “Orejita” y en segun­dos el hampón cayó malherido al piso. Los “petejotas” lo subieron a una patrulla llena de funcionarios y lo lleva­ron hasta el Hospital Egidio Montesinos de El Tocuyo, donde falle­ció posterior a su ingre­so. Presentó dos heri­das por arma de fuego en el pecho.

En el sitio quedó un arma de fuego tipo re­vólver, calibre 38, con dos conchas del mismo calibre, disparadas por “Orejita”.

El hampón tenía ante­cedentes por resisten­cia a la autoridad del 25 de agosto de 2015 y por robo de vehículo de abril de 2015.

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Una de las principales reglas es acercarse con empatía y paciencia, sabiendo que la primera reacción puede ser evasiva, por temor a que les abran un procedimiento, pero les explican que sólo les tienen una propuesta para solventar su situación. Yrene Mendoza, directora de la Fundación "Jóvenes de la Patria", explica que la mayor incidencia está entre 19 a 33 años de edad, aplaudiendo que ocho de estos jóvenes retomaron sus estudios de secundaria y la mayoría que aceptó la reinserción, optó por la formación vocacional, aprendiendo un oficio como cocina, barbería, técnico en refrigeración, carpintería y sublimación.

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