González/Rojas | LA PRENSA.- Una pequeña de dos meses y medio falleció el martes en la tarde, presuntamente, a causa de una bacteria llamada serratia y que según familiares se contagió dentro del Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga. La niña permaneció recluida en el centro de salud 24 horas.
“Muchos niños han muerto por esa bacteria, pero no quieren hacer nada. El mismo día que murió la bebé, fallecieron tres más”, soltó una enfermera y amiga de la familia.
Familiares de la niña contaron que la pequeña fue llevada el lunes a la Emergencia del Pediátrico porque presentaba diarrea y vómito. Detallan que en el cuarto piso le colocaron la vía en su brazo izquierdo y le dijeron a la madre que estaría bajo observación médica.
Al día siguiente, a la pequeña le salió en la piel una burbuja y estaba roja; horas más tarde la lesión se le puso como una quemadura de tercer grado, según lo describe una enfermera.
“No fue sino hasta las 4:00 de la tarde que los doctores vinieron a atender el caso de la niña. El médico dijo que tenían que hacerle una pequeña cirugía para extirpar la burbuja, que tenía a la altura del codo. Veinte minutos después que le realizaron eso la bebé murió”, dijo la enfermera, quien no quiso identificarse.
Franklin Pérez, abuelo de la niña, detalla que una vez que ella muere los doctores no piden que se le practique la autopsia. Además señalan que en el certificado de defunción sale que la pequeña murió a causa de un shock séptico. Supuestamente uno de los médicos le aseguró a la familia que no se explicaban cómo la bacteria fue tan “agresiva”.
Bacteria es vieja
“El pediátrico tiene casi dos años contaminado”. La aseveración corresponde a Rafael Agüero, director de la institución, quien asegura que desde septiembre de 2016 las bacterias afectan a los hospitalizados.
“Son propios de un centro médico que terminan atacando a los niños con problemas de malnutrición o aquellos que arrastran una enfermedad crónica”, explica.
El especialista refiere que, en la gestión pasada, la bacteria nunca se reportó, lo que complica poder combatirla. “Pasamos la información al Ministerio de Salud y nos mandaron un químico con el que lavamos los pabellones y áreas afectadas. En total hemos hecho cuatro operativos para tratar de acabar con esta bacteria”, suelta.