Jhonny Pérez | LA PRENSA DE LARA.- Ofrendas como alimentos y ropa, una que otra florecilla y un rosario de plegarias, son los presentes que devotos de la Divina Pastora comienzan a llevar a la Virgen, cuando sólo faltan 17 días para la procesión 166 de la imagen a la ciudad de Barquisimeto.
Los devotos comenzaron su peregrinar a la casa de la pastorcita desde el 16 de diciembre para vivir la novena de navidad; sin embargo, para esta última semana del año la afluencia de devotos sigue aumentando trayendo consigo presentes para los más necesitados y flores para engalanar el altar de la madre de los larenses.
La señora Gladys Romero, servidora de la parroquia de Santa Rosa, dice que los fieles han llegado «de poquito a poquito» al lugar trayendo consigo ofrendas, como ropa y alimentos para los necesitados y para la Virgen unas velitas, flores y sus peticiones.
«Yo como servidora he comenzado a ver gente desde el 16 de diciembre cuando inician las misas de aguinaldo, pero me sorprende que entre los visitantes son personas de otros lados que vienen a pagar sus promesas antes de que el pueblo colapse», contó Romero.
Otras ofrendas
La señora Maikeli Azuaje, voluntaria de Projumi, informó que otro tipo de ofrendas que pueden hacerse a la madre de Dios y a la iglesia es la disposición de servir en los días en que la iglesia de Santa Rosa se encuentra abarrotada de actividades por la festividad de la Virgen.
Azuaje comenta que la gente piensa que ofrendar a la Virgen es dar algo material, explica que no es así. «La ofrenda también puede ser tu servicio para alivianar a los servidores propios de la parroquia, es por ello que desde el voluntariado Projumi hemos venido este día para ponernos a disposición de la iglesia y abordar lo que les haga falta».
La iglesia local también recuerda a los feligreses que pueden ofrendar dinero para cubrir los gastos logísticos de la procesión a la cuenta de la Arquidiócesis de Barquisimeto, así como también podrán llevar sus colectas a las distintas misas que se realizan en la iglesia.
En el pueblo ya se respira un aire de fiesta por la solemne bajada de la Virgen; sin embargo, pobladores como la señora Jóvita Yépez alegan que después de la bajada de la Virgen entra en ellos un sentimiento de nostalgia, pues es el recordatorio de que la Virgen se va por tres meses a recorrer la ciudad y ellos quedan como en una especie de orfandad.
Se estima que a partir del lunes primero de enero los feligreses colmen el pueblito para seguir venerando a la patrona sentimental de los larenses, su Divina Pastora.