Rafael Piña | LA PRENSA.– La plaza Guzmán Blanco de San Jacinto ha servido de gran ayuda a la señora Marian Suárez que todos los días desde más de dos semanas va a buscar agua y llenar sus pipas en las tres plumas que tiene la plaza.
“Han denunciado a Hidrolara, pero nos dicen que es una turbina que está dañada, ya estamos cansados de venir a buscar agua a la plaza y tememos que si denunciamos nos quiten el agua de la plaza”, comentó Suárez. Como ella, toda la comunidad está en la misma situación e incluso han llegado a lavar la ropa en la plaza porque ya no tienen agua en sus tanques y es la manera más fácil que tienen ante las fallas del vital líquido.
Todas las mañanas se ven personas lavando su ropa en la plaza y los vecinos ya lo ven como algo común, pero también entienden que es la manera más rápida que tienen para lavar su vestimenta, temen que pueda formarse una pelea en la plaza porque en la mañana y en la noche se hacen colas de unas 200 personas para llenar potes, tobos,botellones con agua para poder cocinar, bañarse o cualquier otra necesidad en el hogar y se preocupan de que pueda ocurrir una pelea por conseguir el agua.
No se explica cómo la plaza Guzmán Blanco de San Jacinto tiene agua y el resto del sector no, según lo que las personas cuentan es que la toma de agua de la plaza viene de un tanque que es surtido desde Duaca, pero no existe información clara sobre ese tema.
Inseguridad
La comunidad de San Jacinto denuncia que son víctimas de constantes robos en la zona y que el módulo policial que está cerca de la plaza no hace su función de proteger a el sector, adjudican que pueden ser la delincuencia la que se robó la válvula que es la que hace falta para solucionar la falla del agua, incluso el mercado de la zona que era muy visitado por las personas ya no tiene casi puestos de ventas y visi
tantes porque los malandros tienen azotados a los comerciantes, y ya no encuentran qué hacer.
Hacen un llamado a la Gobernación y la Alcaldía para que les refuercen la seguridad en la zona.