Osman Rojas | LA PRENSA.- De un lado a otro llevan a las enfermeras en el Hospital Central. La falta de personal médico hace que las profesionales de la salud vivan del timbo al tambo en los servicios especializados del Antonio María Pineda.
“Para operar tenemos que quitar enfermeras prestadas de otras áreas”, confiesa un residente de cirugía que no quiso revelar su nombre. El informante detalla que, desde que arrancó el año, el Hospital Central ha tenido una hemorragia de personal especializado debido a los bajos sueldos. “Muchas de las enfermeras renuncian porque lo que ganan no les alcanza ni para el pasaje”, dice.
Los servicios de cardiología, traumatología y oftalmología son los más afectados con la escasez de personal, pues de esas áreas sacan al personal para operar. “Hay días en los que el servicio queda vacío y los doctores tienen que recibir y pasar revista sin ayuda”, comenta.
La fuga de enfermeras no es nueva. En diciembre de 2017, Yaneth Vergara, vicepresidenta del Colegio de Enfermeras en el estado Lara, dijo que en el Hospital Central hacen falta 550 profesionales.