sábado, 23 noviembre 2024
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Roig: es el momento de la sociedad civil

Ágatha Reyes | LA PRENSA.- Para el expresiente de Fedecámaras, Jorge Roig, es hora que la sociedad civil despierte y se convierta en la protagonista de una lucha democrática para cambiara el gobierno y lograr recuperar el país que hoy está en quiebra por las malas políticas gubernamentales.

Sin titubeos asegura que la conformación del Frente Amplio por Venezuela busca rescatar la institucionalidad del voto como una forma de protesta de ese pueblo opositor e incluso del madurista, que quiere un mejor país.

Aclara que los tiempos son muy cortos y los resultados del Frente Amplio tal vez no sean inmediatos, pues requiere de la participación conjunta de to­dos los actores “sin imposicio­nes”, por lo que advierte a los dirigentes de los partidos polí­ticos que es el momento de la sociedad civil, pues es el pueblo el principal afectado ante la fal­ta de alimentos, medicinas y seguridad económica en el pa­ís.

Roig quien fue uno de los aseso­res de la MUD en el proceso de negociación en República Do­minicana, considera que la opo­sición tomó la decisión más “coherente” al no participar en los comicios del 20-M, pues re­fiere que no hay condiciones, y a su juicio el país está en pre­sencia de un modelo electoral que sólo favorece al gobierno.

Aunque no promueve la absten­ción, dice que el no votar debe ser una protesta convertida en “abstención activa”, tomando en cuenta que es el reclamo del pueblo que presionará al Go­bierno de Nicolás Maduro para que se dé una transición demo­crática.

Ya se conformó el Frente Amplio ¿Puede funcionar cuando están los partidos políticos que no lograron acuerdos para establecer estrategia de lucha?

Lo que se pretende con este frente a lo mejor no se logra to­davía, la MUD ha tenido muchas deficiencias de comunicación y es un tema que debe resolverse. Pero hay que aclarar que la MUD y el frente son organizaciones complementarias, no son más protagonistas que lo que es un sindicato de la salud o de profesores.

¿Se podría decir que este frente nace por el fracaso del liderazgo opositor?

El frente tiene como protago­nista a la sociedad civil que es quien sufre por los embates que pasa el país. Los partidos son importantes, pero no son los únicos, ellos pasan a ser acto­res más de estas circunstan­cias, no es el momento de los partidos políticos sino de la so­ciedad civil.

¿Cómo será el rol de los gremios y sociedad en esta nueva organización y quién los dirigirá?

La sociedad civil es difícil de manejar porque no siguen el li­neamiento de todo el mundo. Pautas generales se van a dar pero no se trata de protestar por cosas que nos puedan desu­nir. Aquí está el chavismo disi­dente, el estudiante que no es­tá conforme, cada quien debe expresarse y luchar sus dere­chos.

La sociedad debe crear su propia ruta y estrategias, no se trata de hacer una institución piramidal con jefe que manda sino en confiar que cada quien desde su trinchera lleve la lu­cha.

¿No es peligroso otro frente anti par­tido y anti gobierno, pues se corre el riesgo de hacer fracasar a las institu­ciones en Venezuela?

Este frente está creado por ins­tituciones. Es el gobierno quien ha desconocido a los sindica­tos, ha tratado de destruir a Fe­decámaras, se burla constante­mente de la Iglesia católica. Es­te frente hace lo contrario, busca rescatar la instituciona­lidad, a fin de cuentas uno quie­re votar no por un presidente, sino por rescatar la CRBV, insti­tuciones y lo más sagrado que es la libertad. Tampoco es anti partido porque los partidos son igual de importantes que los sindicatos.

Sigue la disyuntiva de votar ¿Se debe participar en elecciones?

La oposición ha decidido no participar y me parece una con­clusión de coherencia. En Do­minicana se buscaban condi­ciones que evidentemente fue­ran mejores para todos en materia electoral y al no conse­guirlas porque el gobierno no estuvo dispuesto a dar los ele­mentos necesarios y funda­mentales para procesos limpios tomaron una decisión respalda­da por la mayoría.

¿Entonces el llamado es a no votar?

Estoy muy lejos de ser absten­cionista, pero estas no son elecciones limpias. No se dio cambio en CNE, no hay observa­ción internacional calificada y menos definición de fecha en forma conjunta, al no tenerse esas condiciones era previsible y coherente no hacer el negocio y no participar. Creo que fue la decisión correcta, porque no están las condiciones para te­ner un proceso confiable como lo necesitan los venezolanas.

¿El no participar no es darle la espal­da al país? Tomando en cuenta lo ocurrido en el plebiscito con Pérez Jiménez.

Más que darle la espalda se esta acompañando al país, porque la gente ha dicho que no está dis­puesta a participar. Hay varios precedentes, muchos dicen que
la abstención no nos lleva a nin­gún lado, yo estoy lejos de pro­moverla y quisiera hacer la di­ferencia. Hay una abstención que es quedarse en casa y no ir a votar y otra que es una negati­va a participar en un proceso fraudulento.

Si bien es cierto en el plebiscito la gente participó a pesar de estar en una dictadu­ra plena, cualquier ventana que abrieran en ese momento había que tomarla y el fraude que se generó dio pie a los sucesos del 23 de enero. Estas circunstan­cias son diferentes.

¿Por qué son diferentes?

Este gobierno lo que busca es una legitimación a través de un proceso electoral y están de­sesperados porque ya la opi­nión pública internacional ha dicho que no reconocerá el re­sultado de los comicios y gran parte de los sectores sociales también se han pronunciado.

Dijo que no promueve la abstención, pero habla de abstención activa ¿a qué se refiere?

Se trata de manifestar, decir el porqué no se está votando y segundo no es sólo quedarse con esa decisión sino hacer lo posible por obtener garantías. Es diferente al abstencionista que se queda en casa.

¿Esa abstención activa es a través del Frente Amplio?

Esa es una forma, el frente amplio es una excelente iniciativa, cada quien es libre de expresarse como mejor le parezca en la materia. Somos ciudadanos a los que se les quitó el derecho al voto.

Luis Vicente León dio una frase lapidaria para describir a la oposición: “El gobierno… tiene la suerte de enfrentar a una oposición adolescente que no se soporta ni a ella misma, se autoflagela, ataca a sus aliados y desperdicia sus recursos luchando contra sí misma…”.

Es complejo ser oposición en estos tiempos, así como lo es cuando se está en dictadura. Lo de adolescente más que un insulto es un bien divino, ojalá la juventud llegara con ideas novedosas porque la oposición está cansada. Es fácil decir desde un escritorio cómo combatir a un gobierno que no cree en la democracia y que cambia constantemente las reglas del juego.

Hoy se presenta Falcón como el candidato de la salvación, ¿puede serlo?

Soy incapaz de criticarlo. Considero que es un líder importante y lejos de llamarlo traidor creo que ha salido ganancioso, era desconocido en las encuestas nacionales y hoy aparece porque estamos hablando de él. Él ha logrado unos objetivos y a fin de cuenta busca su exaltación personal y lo peor que le puede pasar a un político es no escuchar lo que pide la calle.

¿De cambiar las condiciones el Frente Amplio respaldaría a Falcón?

No sé si la MUD o el Frente. Lo que está claro es que Falcón no tiene posibilidades de ganar elecciones, no porque no tenga méritos, sino porque el sistema no lo permite. No lo permitió con Andrés Velázquez que tenía las pruebas del fraude.

Usted participó de la negociación y dijo que la oposición salió fortalecida ¿pero cómo ocurrió si no se lograron garantías?

Salió fortalecida por eso, los enemigos de la negociación decían que la oposición era un saco de gatos y que no se darían acuerdos, y comenzaron a sectorizar y nada de eso ocurrió y eso fue una victoria, sin embargo a la MUD sólo la unen las derrotas porque con victorias se dispersan y el hecho de votar juntos fue un logro.

¿Quiere decir que hay inmadurez en la dirigencia política?

Sí, no es fácil, cuando tienes derrotas y no tienes cómo unirte, la unión debe ser por convicción y no por obligación.

Como conocedor del área empresarial, ¿Cuál es la situación real del sector en Venezuela?

Decir catastrófica es poco, este país está destruido en su moral, en sus empresas, en el ánimo de la gente, en las circunstancias sociales. Se han destruido más de 7 mil industrias, han desaparecido más de 400 mil establecimientos comerciales y los que quedan trabajan entre el 20% y 30% de su capacidad, es un país que no tiene empresas.

¿Puede haber un colapso de la industria y comercio por falta de materia prima y efectivo?

Eso ya ocurrió, pero las consecuencias tardan en verse. Las empresas no tienen materia prima, ni acceso a las divisas, sobre todo las legales y eso causa un detrimento del sector.

¿Cómo describir la economía en estos momentos?

Estamos en la tormenta perfecta, hiperinflación, poco crecimiento, sin incentivo para invertir, prácticamente nos hemos convertido en un país donde nadie invierte.

Empresarios y economistas pintan ese escenario catastrófico con Maduro, sin embargo aún sigue en el poder…

Eso se justifica porque, Maduro tiene a las FANB que si fueran democráticas ya no estaría este gobierno. Además tiene secuestradas las instituciones, si CNE hace elecciones justas Maduro no gana. Ya habría salido con un revocatorio.

¿Por qué al gobierno le cuesta aceptar que el modelo económico fracaso?

Hay una mezcla de ideología e impunidad. Se están protegiendo y la verdad es que con riquezas mal habidas y sanciones no tienen a dónde ir, su única opción es aferrarse a un poder. Olvídense de guerra económica.

El gobierno responsabiliza al sector empresarial por promover una supuesta guerra económica, ¿son los empresarios los responsables de los malos modelos en el país?

Ellos empezaron con eso desde el presidente Chávez y nunca lograron vendérselo al pueblo. La gente no es tonta, la gente sabe que hay una economía de guerra por parte del gobierno, trasladar la culpa al sector privado que ha tratado de producir evidencia la debilidad del gobierno que no tiene ni el 20% de respaldo.

¿Se puede dolarizar el país?

No soy partidario porque el gobierno tiene el control de los dólares. Eso ocurre cuando hay libre transaccionalidad de la moneda, además deben participar otros actores en la oferta y demanda. El 96% de los dólares los tiene el gobierno con Pdvsa. De ser el gobierno el responsable de la administración ya sabemos lo que puede pasar.

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