Jennifer Orozco | La Prensa.- Un robo desató la furia de los estudiantes de las diversas carreras de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, núcleo oeste. Una protesta en contra de la inseguridad y mal estado de los laboratorios, terminó con el incendio de la garita de vigilancia, la cual tenía rastros de bombas molotov.
Contaron dos alumnas que salieron “huyendo” de la universidad, que el día lunes en la tarde, entraron unos motorizados, sin especificar cuántos, y “pasaron raqueta” en toda la sede, robando celulares, plata y hasta comida a los estudiantes. Fue aproximadamente a las 4:00 de la tarde y cuando se fueron los hampones, todos los alumnos escaparon de la sede y cerraron los portones principales.
Decididos a ser escuchados, ayer amanecieron las puertas cerradas y en el portón de entrada había tres carteles pegados con consignas. “En contra del aumento del pasaje”, “Reparación de laboratorios ya” y “no más robos”, rezaban los carteles.
Las estudiantes cuentan que estaban en plena clase a las 8:00 de la mañana, cuando fueron convocados los alumnos a protestar. De repente en medio del alboroto sonaron dos detonaciones fuertes y desde la garita de vigilancia comenzó a salir candela.
Algunos protestantes huyeron, mientras que otros buscaron agua para apagar el fuego, hasta que lo lograron.
La caseta de vigilancia quedó carbonizada por dentro. Desde los libros de registros de vehículos que entran, las sillas hasta el filtro de agua potable. En el piso había restos de una botella de malta y una botella de refresco con materiales incendiarios, lo que se presumen eran dos bombas molotov.
Nadie quiso declarar si vieron quién las lanzó o de dónde provenían. La universidad quedó desolada y hasta los profesores salían desorientados porque no entendían la situación.
Una de las alumnas comentó que la sede está en muy mal estado, desde su infraestructura hasta los servicios, de los que más nunca pudieron disfrutar como el comedor o los laboratorios que están por el piso.