Osman Rojas | LA PRENSA.- En Venezuela se come lo que se puede. La frase “el sueldo no alcanza para nada” es la más escuchada en la ciudad y es que lo que cobra un trabajador promedio no alcanza ni para comprar un cartón de huevos.
Ahora mismo, el salario de un trabajador en Venezuela es de 248 mil 510 bolívares; es decir, una persona cobra, cada 15 días, un salario base de 124 mil 255 bolívares, plata que no alcanza ni para comprar una harina pan bachaqueada (180 mil bolívares).
“Comer es lo más difícil. Uno no ha terminado de cobrar cuando ya está pagando. Lamentablemente, nadie puede ahorrar en esta economía”, comenta Idalis Sánchez, quien se encontraba en la carrera 18 con calle 36 comprando yuca para el almuerzo.
La mujer explica que lo más difícil es resolver el almuerzo, pues la costumbre del venezolano dicta que el plato se sirve con un principal y dos contornos.
“En el desayuno se come cualquier cosa y en la la cena también, pero el almuerzo es otra historia. Si uno no tiene arroz o pasta no encuentra qué cocinar y eso pone a llorar a cualquiera”, dice.
La inflación que se vive en Venezuela es tal que, en estos momentos, comprar un kilo de arroz, de pasta o una harina es imposible con la quincena de un trabajador promedio. “Las cosas suben todos los días. Somos dependientes de la bolsa de comida, pero si el CLAP no llega entonces hay que ver qué se hace”.