Redacción.– LA PRENSA de Lara suspenderá la circulación de su edición impresa los días sábados, a partir del 24 de febrero, como una nueva medida para rendir el cupo de papel que asigna el gobierno que no es suficiente para garantizar las operaciones los siete días de la semana.
Esta restricción es inevitable y se suma a otras acciones que se ha visto obligada a adoptar la empresa para mantener sus actividades tales como bajar de 48 a 24 y 16 páginas sus ediciones diarias, eliminar suplementos, quitar color en más de 60% y reducir el tiraje drásticamente para evitar el cierre.
Luis Grisanti, director de LA PRENSA, alertó que estas medidas solo permitirán alargar por un corto tiempo la muy escasas provisiones de papel prensa, planchas y tintas. De no normalizarse el suministro de la materia prima, en los próximos meses se podría estar ante un escenario lamentable de cierre masivo de periódicos regionales a lo largo de todo el país, con la consiguiente pérdida de centenares de puestos de trabajo. También sería un durísimo golpe a la libertad de expresión y al derecho esencial para cualquier ciudadano a recibir y tener acceso a la información
Desde hace más de cuatro años no hay otro proveedor de papel que el gobierno nacional a través de la Corporación Alfredo Maneiro (CEAM). En los inicios se le garantizó a los periódicos sus cupos de papel en función de su tiraje diario. Las importaciones fluyeron y las bobinas llegaron en las cantidades que se necesitaban. Sin embargo, en los dos últimos años la situación comenzó a deteriorarse en la misma medida que la economía del país se desplomaba. Y así como se multiplicaron los problemas para los venezolanos con la comida, las medicinas, insumos en general y la falta de efectivo, los diarios comenzaron a transitar su propio calvario con el papel, las planchas y las tintas, sin contar que la inflación desbocada afecta terriblemente en todos los sentidos la vida de las personas y de las empresas de todos los ramos
Para entender la magnitud del impacto que la falta de papel está ocasionando en la circulación de LA PRENSA, Grisanti explica que han pasado de un consumo de más de 200 bobinas mensuales a tener que sobrevivir duramente con 30 bobinas que fue el último cupo asignado por el CEAM para el mes de enero. En lo que va de febrero se informó que todavía no hay disponibilidad de papel. “Nos hemos adaptado a todas las contingencias. Aplicamos todo tipo de ajustes, como este que anunciamos hoy, para rendir al máximo la materia prima pero llega en un momento que si se te acaba el papel no hay otra opción que cerrar”.
Solo en el estado Lara, la semana pasada El Impulso, con más de 100 años de tradición como decano de los periódicos de Venezuela anunció la paralización de actividades por falta de papel. Luego El Informador notificó que no circulará los viernes y sábado hasta que vuelva a disponer de suficiente papel. El Diario de Lara y El Caroreño también reducirán su paginación y tiraje para estirar sus reservas. “El panorama es común para todos los medios porque dependemos del mismo proveedor. No tenemos otras opciones para comprar papel, planchas y tintas”, dijo Grisanti.