Ágatha Reyes | LA PRENSA.- Amarrados con cadenas y sin miedo a las represalias que pueda tomar la junta directiva de la empresa, trabajadores de Alentuy manifestaron el descontento por las bajas en la producción de la empresa, lo que se refleja en el salario que devengan.
“Ya no tenemos nada que perder”, decían los empleados que precisaron que de las 10 líneas de producción que tenía la empresa expropiada por el gobierno, sólo funciona una, llevando a que la empresa trabaje con el 10% de su capacidad total.
Pedro Sierra, trabajador con 8 años de experiencia en Alentuy, comenta que la mayoría de las máquinas está paralizada por la falta de repuestos para fabricar pastillas y envases de aluminio para el sector alimenticio, industrial, farmacéutico y cosmético. Además explica que la falta de materia prima ha hecho que desde hace dos años la empresa vaya en picada, “No hay amor por esta industria”.
Son 493 trabajadores que están a la expectativa de lo que pueda ocurrir, pues en lo que va de año 107 abandonaron sus puestos de trabajo por la falta de atención del patrono (el gobierno).
Aunque describen que la empresa está prácticamente paralizada, exigen aumento salarial pues hasta la fecha sólo cobran Bs. 9.800 semanales, “eso no nos alcanza para nada”, soltó indignado David Hernández, quien no dudó en atarse frente a la empresa junto a cuatro compañeros para exigir un aumento salarial del 1.500%, pues a su juicio ese es el salario justo, tomando en cuenta la crisis económica.
No perdió la oportunidad para denunciar que a pesar de los esfuerzos que hacen los empleados, la directiva hace caso omiso a las peticiones.
Asegura que se mantendrán en protesta con acciones progresivas hasta que exista una respuesta de parte del patrono en relación al salario.