Euseglimar González | LA PRENSA.– El “Chente” no dio su brazo a torcer. El miércoles en la noche fue abatido por funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc en presunto enfrentamiento en el barrio San José Obrero, al oeste de Barquisimeto. El tipo estaba involucrado en dos homicidios.
Vicente Antonio Gómez Soto (24), apodado el “Chente” estaba el miércoles a las 7:00 de la noche por el sector 2 con calle 2 de San José Obrero. Los “petejotas” estaban en labores de investigación y lograron ver a un hombre, que apenas vio la patrulla salió corriendo.
Los funcionarios le dieron la voz de alto pero, supuestamente, el tipo sacó una escopeta recortada y le hizo frente a la comisión en la vereda 3. En ese momento se formó el tiroteo que acabó cuando el “Chente” cayó malherido.
Al hombre lo trasladaron hasta un centro de salud, pero luego de su ingreso murió. El hombre cuando fue ingresado a la Emergencia entró como Yolbix Gómez Soto, pero esa no era su verdadera identidad. Estaba “chapeado” (identidad falsa) para que no lo detuvieran por las dos solicitudes de homicidio que tenía.
“Chente” no era sano
El “Chente” era miembro de su propia banda. Además, sus aliados eran el “Sol o Satanás”; el “Yegua”; el “Zombi”; el “Pastor” y “Chuki”, pero este fue detenido la semana pasada en Coro.
La banda del “Chente” se dedica al robo, homicidio y hasta droga, según fuentes policiales.
El Eje de Homicidios del Cicpc lo investigaba por el crimen de Héctor Daniel Domínguez Silva (19), asesinado el 2 de septiembre de 2016 en La Paz.
Héctor estaba en la carrera 9 de la manzana Q del sector 4 de La Paz a las 7:00 de la noche cuando, presuntamente, llegó el “Chente” junto a otros tipos y le dispararon en varias partes del cuerpo. El chamo estaba cerca de su casa. Los criminales luego de cometer el crimen huyeron del sitio.
Un año y cuatro meses después el “Chente” fue abatido por la “petejota”. Pero también era investigado por otro crimen cometido en 2017.
El “Chente” se la pasaba para todos lados con sus compinches. Uno de sus aliados era Kevin José Amaya Reyes, apodado el “Chuki” que fue detenido hace una semana en Coro, estado Falcón.
Cuentan que el “Chente” también estuvo involucrado en desaparecer el arma del “Satanás” cuando su hijo, de 11 años, mató a un niño de la misma edad de un tiro de revólver.
El “Satanás o Sol” corrió hasta donde fue el hecho y agarró el arma y se la entregó a sus compinches que, según fuentes policiales, allí estaba el “Chente”.