EFE | LA PRENSA.-El presidente estadounidense, Donald Trump, prometió este miércoles “echar un buen vistazo” a las leyes de difamación de Estados Unidos por considerar que son muy débiles, y atacó a los medios de comunicación que no alabaron su actuación en una reunión con congresistas que estuvo abierta a la prensa.
«Bienvenidos de vuelta al estudio de televisión«, dijo irónicamente Trump a los periodistas que acudieron a cubrir el inicio de una reunión del presidente con su gabinete.
Trump se refería así a su decisión de permitir que los reporteros y las cámaras permanecieran en la sala durante casi una hora en la reunión que mantuvo el martes con una veintena de congresistas para negociar sobre inmigración.
Varios medios de comunicación atribuyeron ese insólito nivel de acceso a un plan de la Casa Blanca para aparcar las especulaciones sobre la estabilidad mental del presidente que se acentuaron la semana pasada, con la publicación del libro “Fire and Fury” del periodista Michael Wolff.
El presidente ha calificado de “ficción” el contenido del libro, que asegura que todos los asesores de Trump cuestionan su capacidad para gobernar, y el sábado pasado lamentó que las leyes de libelo de Estados Unidos sean tan “débiles”, porque permiten que autores como Wolff puedan “decir” lo que quieran sin consecuencias.
En la reunión de hoy con su gabinete, Trump aseguró que va a hacer que su Gobierno “eche un buen vistazo a las leyes nacionales de difamación”, para que quienes hayan sido sometidos a ataques difamatorios “tengan una oportunidad significativa de recurso en nuestros tribunales”.
“Nuestras leyes de difamación actuales son una farsa y una desgracia, no representan los valores ni la justicia estadounidense. Queremos justicia. No puedes decir cosas que son falsas a sabiendas y poder sonreír mientras tu cuenta bancaria se llena de dinero”, dijo en aparente referencia a las ventas del libro de Wolff.