viernes, 22 noviembre 2024
viernes, 22 noviembre 2024

Tiros tras desvalijar camioneta

Jennifer Orozco | La Prensa.- Senaido Pastrán de 60 años, supuestamente, estaba acompañando a los hermanos García: Wilmer Ramón (26) y Yorman Enrique (28) a desvalijar una camioneta que estaba calcinada en la orilla de la avenida El Placer, cerca del Parque Negrura, en Cabudare.

Según el parte policial, los tres hombres le quitaron los rines, partes del motor y el capó a una Grand Cherokee año 2007 que estaba achicharrada allí. Eran las 9:00 de la noche del domingo cuando los tres hombres, en medio del presunto desvalijamiento, vieron que una patrulla de la Policía de Lara se acercaba.

Los tipos, como pudieron, se fueron hasta un terreno baldío que divide la invasión 7 de Octubre de la avenida. Su intención era esconderse de los policías, pero los funcionarios aparentemente, los precisaron. La versión policial señala que los tipos portaban un chopo y dispararon contra la comisión, quienes también respondieron a tiros y en el intercambio de disparos resultó herido Senaido.

El hombre fue trasladado por los mismos policías hasta el ambulatorio de Cabudare donde fue ingresado a las 9:15 de la noche. Tenía un disparo en el tórax y como se estaba complicando su salud, fue remitido al Hospital Central, donde ingresó a las 10:19 de la noche, bastante grave.

A Senaido lo ingresaron a quirófano de inmediato, pero el sexagenario murió durante la intervención quirúrgica a las 12:50 de la madrugada del lunes. El disparo le generó un derrame abdominal.

Mientras tanto, Wilmer y Yorman fueron detenidos y trasladados hasta la comisaría en La Mata. Quedaron detenidos y se les incautaron partes del vehículo. Senaido residía a pocos pasos de donde fue herido, en un ranchito de bloques y zinc en el barrio 7 de Octubre. Su hija mayor llegó a las 10:00 de la mañana de ayer al sitio y al ver a los policías y que su papá no estaba fue a averiguar qué estaba pasando. Un funcionario le informó que había un abatido y le dijo el nombre, en ese instante la mujer grito desesperadamente.

“¡No, mi papá, por qué, papá, no, nadie me dijo nada!”, gritaba la dama, mientras enjugaba las lágrimas de la cara. Luego llegaron vecinos a contarle lo que había pasado. La mujer andaba con sus dos hijos, nietos de Senaido que abrazaron a su mamá en el momento de la noticia.

“Sí estuvo preso una vez”, dijo la mujer y no quiso declarar más. Lo único que repetía es que su papá era un abuelo, y agarró en la avenida un rapidito que la llevaría hasta Barquisimeto, para ver el cuerpo en la morgue.

Senaido tenía ocho entradas policiales, por delitos de robo, hurto y el último del 2010 por lesiones graves. Era carpintero, según su hija, pero también había sido obrero de la construcción hasta el 2013 en la empresa Kayson, trabajando en Alí Primera.

Noticias relacionadas

No te pierdas

A WhatsApp llega la transcripción de los mensajes de voz

WhatsApp ha empezado a implantar las transcripciones de los mensajes de voz: una nueva función que permitirá leer los mensajes de voz. Así lo...

Redes sociales