José Daniel Sequera | LA PRENSA.- Las vías principales de Barquisimeto y Cabudare parecen una cueva de lobo por la oscuridad que reina en la noche debido a que el alumbrado público es deficiente y para repararlo y reactivarlo se necesita una millonada.
Tanto el gerente de Corpoelec, Alcides Colmenárez, como el Sindicato de trabajadores de la empresa estatal representado por Wilmer Chacón coinciden que es una tarea titánica hacer brillar las arterias viales de ambas ciudades porque las fallas que presentan son múltiples y que no son fáciles de adquirir ni mucho menos de instalar.
Ambos explican que cada poste y lámpara de rutas como la Intercomunal Barquisimeto-Cabudare, Barquisimeto-El Cují, Ribereña, avenida Venezuela, Libertador, Florencio Jiménez, cuesta Santa Rosa, autopista Cimarrón Andresote, Los Horcones entre otras debe ser bien revisado, saber la causa del no funcionamiento y de allí calcular la inversión de reactivación que es, en la actualidad y con la cambiante economía, incalculable.
“El robo de lámparas, bombillos y cables, así como los destrozos que dejaron las protestas en Barquisimeto, han hecho que los pérdidas sean millonarias”, explicó Chacón sobre el estatus del alumbrado, pero acotó que el poco mantenimiento también es causante de las penumbras pues “Corpoelec ha hecho muy poca inversión. Falta de unidades para transportar a las cuadrillas, así como de herramientas y utensilios como cascos, han hecho que el proceso de mantenimiento se atrase bastante”, reveló.
La ciudad se queda oscura porque simplemente Corporelec no tiene el dinero suficiente para hacer el mantenimiento, además que las protestas causaron estragos en el alumbrado público”, detalla el sindicalista.
Aunque también le echó la culpa a las protestas ocurridas entre abril y agosto, Alcides Colmenáres, gerente general de Corpoelec Lara, contrastó que ellos han hecho todo lo que está a su alcance para iluminar a la ciudad.
Desde que asumí mi cargo, que fue hace poco más de un mes, mi principal trabajo ha sido volver a darle luz a Barquisimeto, que había estado a oscuras por las protestas”, precisó.
El equipo de La Prensa constató que, al menos, ocho avenidas tienen zonas a oscuras. La que está más bajo las sombras es la Ribereña, que sólo tiene iluminación en el distribuidor Bellas Arte.
Otra vía que está parecida es la intercomunal hacia El Cují que ni un sólo poste de luz alumbra hasta la pasarela de El Cují, lo que quiere decir que diez kilómetros sin iluminación.
En el caso de estas dos vías mencionadas, hay segmentos de cables que no existen, lámparas rotas o robadas junto con el bombillo y la puertilla de la base de los postes han sido violentados y los cables de adentro robados.