Roselis de Leca | LA PRENSA.-Ante la escasez de efectivo vendedores informales hacen de “tripas corazón” para seguir llevando sustento a sus hogares. Cafeceros, chucheros, heladeros, entre otros trabajadores aseguran que las ventas han caído drásticamente.
“Anteriormente, al mediodía ya llevaba Bs. 70 mil, hoy apenas he hecho Bs. 32 mil, ya las personas no tienen dinero para darse un gusto en la calle”, contó el señor Pastor Orozco, quien vende cafés pequeños en Bs. 1.500, en los alrededores de la avenida Vargas. Confiesa que trabaja casi a pérdidas para poder llevar “algo de comidita” para su casa, pues es cabeza de una familia de 12 personas.
Trabajadores informales expresan que el recibimiento de transferencia es limitado, sólo la aceptan por parte de clientes conocidos y del mismo banco, pues temen ser estafados y quedarse sin mercancía, sin dinero y sin tener a quién reclamarle. Agregan que a pesar de implementar esta estrategia electrónica, las ventas no repuntan.
Las ventas han bajado en un 80%, las personas ya no manejan efectivo, las transferencia no se les puede recibir a cualquiera y esto nos tiene al borde de la quiebra”, comentó agobiado Deibys Justo, quien tiene un puesto de chucherías cerca del Hospital Central Antonio María Pineda.
Los comerciantes comentan que el inventario que manejan es cada vez menor, pues la ganancia no se equipara a la inversión inicial, por lo que se limitan a comprar sólo aquellos productos que más salen como tostones y cigarros.
Afecta a todos
Otros trabajadores de la calle como los mototaxistas, también se ven perjudicados por la falta de efectivo, “ahora pasamos hasta dos horas sin hacer ninguna carrerita, la más barata cuesta Bs. 7 mil, lo que cuesta un solo huevo, pero muchos no los tienen”, relató Leonel Silva, quien pertenece a la línea de mototaxis Arca. Advierte que trabajan por la comida diaria, pues ya no les da ni para ahorrar.
Consumidores explican que el poco efectivo que consiguen no les permite matar un antojo, este lo utilizan en otras necesidades. “Antes se le podía comprar chucherías a los chamos, pero ahora comida y pasaje son prioridad”, afirmó Noel Freites, usuario consultado.