José D. Sequera | LA PRENSA.-En plena vía de tierra quedó el cadáver de Douglas Alixon Yedra (20), después que par de hampones le propinaran dos tiros. El hecho ocurrió ayer a las cinco de la tarde en el sector Los Libertadores de Las Clavellinas, a unos 30 metros de la avenida Circunvalación Norte.
El cuerpo quedó bocarriba. Uno de los impactos de bala le penetró en el mentón, mientras que el otro fue en la sien. Al momento de su asesinato, Yedra vestía una franelilla azul marino y un short tipo pescador color beige.
Sobre cómo lo mataron, un familiar contó que el veinteañero había salido del rancho que había comprado, allí mismo en Los Libertadores, en dirección a la casa de su mamá, ubicada en el sector Los Capachos, a unos 200 metros.
Cuando iba caminando, supuestamente, de un terreno cercano salieron los dos malandros armados con intenciones de robarlo. En el forcejeo, los choros le dieron los tiros a Douglas para después irse corriendo.
Al escuchar las detonaciones, los vecinos de la comunidad se asomaron en la calle para ver qué era lo que había ocurrido, y para su horror, observaron el cuerpo del joven allí tirado.
Pasó media hora hasta que los familiares del joven llegaron hasta el sitio; quienes al verlo se abrazaban mientras lloraban desconsoladamente.Según un familiar de él, Douglas se dedicaba a vender café en la parada de Las Trinitarias “desde hacía un tiempo” para poder proveer comida a su esposa e hija de cuatro meses.
Él era un muchacho muy bueno que sólo quería lo mejor para su familia. Hace poco tiempo había comprado el rancho aquí en Los Libertadores porque quería estar solo junto a su familia”, expresó con dolor el familiar, quien agregó que a Douglas no se le conocía enemigo.
Hasta el sitio llegó una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para levantar el cadáver y comenzar con las averiguaciones para dar con los culpables de este asesinato.