Evana Materán | LA PRENSA.- La bienvenida al espíritu de la Navidad estará apagada este año en algunos hogares. Los altos costos de los productos que se requieren para este festejo obligan a los creyentes a tener que modificar la tradición y comprar lo que esté más barato.
El armar la mesa como cada 21 de diciembre con materiales como velas o velones, inciensos, sales, flores amarillas o rojas, papeles, lápices, frutas como la mandarina para atraer la prosperidad y alimentos como las lentejas o el arroz en representación de la abundancia quedó en el pasado ante sus altos costos.
Tener todo a la mano para esa noche exige un gasto que supera el sueldo mínimo; es decir, 532 mil bolívares, aproximadamente. Cristina Villegas sacó cuentas y comenta que quedó sorprendida, pues ella no esperaba gastar tanto para hacer su tradicional ritual y atraer así la buena suerte y prosperidad que tanto necesita. Tuvo que recorrer tres negocios para encontrar algunos productos más accesibles que le permitieran hacerlo, al menos de una forma más austera.
Margarita Díaz, otra cliente que se encontraba entre las tiendas esotéricas de El Manteco, afirmó que en su casa van a excluir las flores porque están muy caras. Ella consiguió un combo para hacer el ritual que incluye hasta un baño de mandarinas que se usa en los preparativos para dar la bienvenida al espíritu de la Navidad; por este combo pagó 50 mil bolívares. Reconoce que hizo esta inversión sin dudarlo porque tuvo malas experiencias este año y desea dejarlas en el pasado.
El movimiento de clientes por los comercios que venden estos productos ha sido continuo en los últimos días. “Ellos intentan mantener la tradición, aunque los precios estén subiendo”, comentó una vendedora mientras ofrecía la mercancía. Añadió que los combos también han sido la salvación de los comerciantes para no cerrar el 2017 tan quebrados.
Jesús Terán, encargado de otro negocio, también respaldó a la vendedora y confirmó que las ventas tuvieron un repunte mientras se acercaba el 21 de diciembre.
Seis consultados por La Prensa comentaron que aunque van a celebrar esta fecha no podrán invitar a familiares y amigos para reflexionar o compartir una cena navideña, como lo hacían hace tres años.
Manuel González lamentó que en su casa ni siquiera van a hacer el ritual porque están desanimados con la situación del país. Quienes van a mantener la tradición dejaron claro que van a pedir una mejor situación económica para el próximo año. “Esperamos algo mejor”, decían.