Jennifer Orozco | LA PRENSA.- “Fue Jhon mami, Jhon el grande el que lo mordió”, fueron las palabras de un niño de cinco años relatando cómo su padrastro y el de su hermanito de dos años los “castigaba y maltrataba”. El domingo, el menor de los hermanitos falleció. Familiares revelaron que la causa de muerte fue politraumatismos en cabeza y cuerpo que le causaron derrames internos.
Mirta Morillo, madre de Reimbert Morillo, el papá de los niños, explica que su exnuera la llamó el domingo a las 5:00 de la tarde para decirle que su nietecito había muerto en el Hospital Pediátrico.
Según le relató la madre, el bebé presentó fiebre, vómito y diarrea desde la mañana del domingo. Ella lo trasladó desde el sector Andrés Bello de El Cují hasta el ambulatorio de Tamaca, pero el niño se agravó.
Fue remitido al Hospital Pediátrico. A las 12:00 del mediodía la madre buscó quien le trasladara a su hijo hasta allá. Al llegar, casi pasadas las 2:00 de la tarde, el menor ya había muerto. Los doctores trataron de reanimarlo, pero fue imposible.
Luego fue que la madre llamó a su exsuegra para darle la mala noticia. “Nos dijo que el niño se había comido una torta de chocolate que le llevó su pareja y ella no se dio cuenta. El chocolate le hacía daño al bebé, pero no creo que sea como para morirse”, dijo Mirta.
El lunes en la mañana el cuerpecito del niño fue sometido a una autopsia. Durante la revisión, el médico patólogo vio traumatismos, “sendos moretones” que tenía el niño en todo el cuerpo, así que llamó al fiscal número 16 en competencia en materia de menores, pues por los hematomas, presumió que hubo maltrato infantil.
Cicpc maneja el caso como infanticidio. El fiscal pasó el caso a la División de Homicidios del Cicpc. Allí retuvieron a Mary Gómez Datica, madre del menor y a Jhon Gaona, padrastro del niño, presuntos responsables del maltrato. Los dos quedaron detenidos bajo investigación del Cicpc hasta determinar las responsabilidades del caso.
Mirta relató que su nieto de cinco años le dijo que el padrastro los castigaba. Los dejaba encerrados viendo televisión. “Yo los fui a ver el sábado y el bebé estaba bien. Tenía moraditos en la cara y piernas, pero era normal porque a él le salían tras exponerse al sol”, relató la abuela entre lágrimas.
La madre ya estaba siendo visitada por una trabajadora social desde hace cuatro meses, cuando el mismo niño entró con moretones al Hospital Pediátrico. Además de que el menor presentó problemas de circulación sanguínea tenía un mordisco en un brazo y marcas de nalgadas. Los doctores reportaron el caso, pues aseguraron que el niño había sido golpeado.