Evana Materán | LA PRENSA.- El agua es el único acompañante de las comidas. Los guaros no pueden gastar tanta plata en azúcar y frutas para preparar los jugos y tampoco consiguen refrescos. Yennireth Álvarez recordó que en su casa no beben jugos desde hace dos meses porque no están dispuestos a gastar más de 50 mil bolívares en azúcar.
Estaba sentada en una panadería y comentaba que ni allí se consiguen las bebidas refrescantes.
“Lo que podemos ofrecerle a los clientes es agua o algunos comen secos”, manifestó Rafael Arroyo, encargado de una lunchería. Detalló que los proveedores no los están surtiendo de refrescos o jugos porque no hay mercancía.
En los puestos de comida rápida del centro también han dejado de ofrecer refrescos porque no se consiguen. También dejaron de vender bebidas de sobre como el Nestea o Tang porque uno pequeño cuesta hasta Bs. 12 mil.
“Hay clientes que se molestan porque no tenemos bebidas, pero no es culpa de nosotros”, recalcó Darío López, mientras atendía su puesto de hamburguesas.