Euseglimar González | LA PRENSA.- Le caen en su concha. Ayer a las 5:00 de la mañana fue abatido un menor de 16 años, apodado el “Yorme” en un presunto enfrentamiento con funcionarios de la Subdelegación San Juan del Cicpc en la manzana M de La Sábila. El chamín estaba fugado del retén de menores.
Cuando los “petejotas” llegaron a la casa en donde se “enconchaba” el chamo, supuestamente fueron recibidos con plomos. Fue en ese momento cuando se originó el intercambio de disparos, que despertó a más de uno en el sector.
Según fuentes ligadas al Cicpc, el menorcito supuestamente entrompó a los funcionarios con una pistola calibre 9 milímetro. Más de 8 tiros escucharon los vecinos, pero dos impactaron en el pecho a “Yorme” y cayó malherido.
El muchacho fue trasladado de inmediato al ambulatorio de Tamaca, pero luego de su ingreso murió.
El “Yorme” tenía casi dos meses fugado del retén de menores de El Manzano. A principio de octubre se fugaron siete reclusos, entre esos el menor abatido. Los reos aprovecharon la visita para “pirarse” del retén.
El chamo estaba siendo investigado por los funcionarios de San Juan por un robo que había cometido. Además tenía una solicitud por el Sistema Integrado de Información Policial (Siipol) por fuga.
Los dos meses que tenía el menor en la calle era de pura candela, según contaron los vecinos entre murmullos. En la casa en donde fue abatido el chamín vivía con su novia, que tiene siete meses de embarazo, y su suegra.
Los “petejotas” colectaron como evidencia la pistola 9 milímetros, con la que supuestamente se enfrentó el chamo; tres conchas de bala, color amarillo de 9 mm y tres balas que estaba dentro del arma.
Cuentan los vecinos que los funcionarios duraron unas dos horas en la casa en donde fue el tiroteo.
“Duraron mucho tiempo en la casa. Revisaron toda la casa. Aquí uno no puede hablar mucho porque van a saber quien lo hizo”, comentó una señora.
El “Yorme” cayó preso hace seis meses por robo de una unidad de transporte en el mismo sector. Desde ese entonces estaba recluido en el retén de menores, pero en octubre logró fugarse de los calabozos.
Dos veces lo vieron
Sentados en la acera de morgue, y con la mirada perdida estaban ayer en la mañana los padres del menor abatido. La mamá hablaba por teléfono y decía: “me lo mataron, no sé cómo voy a pagar el funeral”.
Rubén Torres, papá del chamo, al ser consultado acerca de la muerte de su hijo soltó “eso no fue un enfrentamiento”. Pero sí confirmó que su muchacho había estado preso y que se fugó del retén de menores.
“Desde que se fugó lo habíamos visto dos veces. Él no se comunicaba con nosotros y tampoco se dejaba ver de nadie. Ni sabíamos que estaba en La Sábila”, comentó Torres.
Luego de que el chamín se fugó y les llegó a la casa de los papas en la manzana C, el padre lo aconsejó y le pidió que se entregara de nuevo a las autoridades para que no le pasara nada. El chamo se negó y se alejó.