Jennifer Orozco | LA PRENSA.- Pitcher del equipo Las Casitas de Tamaca, mánager del equipo de softbol de Rastrojitos y el consentido de su papá fue asesinado la noche del viernes cuando dos hampones fueron a robarle la moto de su primo.
Yordan Javier Velázquez Velázquez sólo tenía 18 años. “Era sólo un muchachito, sólo un niño, no es justo todo esto”, repetía Robert Velázquez sentado en el piso de la morgue del Hospital Central pues no se podía mantener en pie de la tristeza.
Yordan el viernes a las 9:00 de la noche le pidió la moto prestada a su primo para dar una vuelta.
El chamo siempre había querido una moto y no la había podido adquirir, así que su primo se la prestaba de vez en cuando.
Se fue a dar una vuelta corta por el sector Santa Cruz de Rastrojitos, donde había vivido toda su vida.
De repente, por detrás le llegaron dos tipos en moto, pidiéndole la dos ruedas. Al parecer, el chamo puso resistencia pues la moto no era suya.
Uno de los malandros le disparó en el cuello y arrancaron. Yordan quedó agonizando sobre un terreno de monte a orillas de carretera. Cuando su mamá y primo vieron lo que había sucedido, era muy tarde, Yordan había fallecido.
Vecinos comentan que los “rateritos” que le dispararon al chamo no son del sector, pero van de vez en cuando a cometer sus fechorías, pues es una zona muy alejada, oscura y que no cuenta con patrullaje policial.
El papá del chamo se enteró más tarde pues el señor estaba visitando a su mamá. Apenas lo supo no pudo contener sus gritos de dolor por la pérdida de su chamo.
Yordan había sido homenajeado desde pequeño por ser uno de los mejores pitchers de la Liga Criollitos con equipos del norte, con los que llegó a representar al estado Lara en diferentes campeonatos nacionales, incluyendo uno en octubre, donde lanzó un juego sin permitir carreras ni bases por bolas en el “Chino” Canónico.