Osman Rojas | PRENSA.- Por muy cruel que parezca, que muera un bebé que nace de manera prematura se ha convertido en algo habitual para los médicos que laboran en Lara registran hasta un 40% de incremento en la tasa de mortalidad neonatal en los últimos doce meses y el repunte se debe a la crisis hospitalaria en el país.
Da tristeza ver lo que está pasando en los hospitales venezolanos. Cada vez es más acentuada la crisis humanitaria y nuestros niños son los que sufren los embates de la crisis”, comentó el doctor René Rivas, vicepresidente del Colegio de Médicos en Lara.
El especialista explica que la sepsis neonatal (infección de la sangre que aparece la primera semana de vida), las enfermedades bacterianas que se propagan por el organismo y las fallas de peso son las principales causas de muerte en la población prematura.
«Las condiciones para que un niño con esta condición sea atendido en los hospitales públicos no están dadas. Hay casos en los que los pequeños no reciben ni siquiera un antibiótico para combatir las sepsis y eso es grave. Cuatro de cada diez prematuros mueren y eso es algo que se tiene que revisar”, dijo preocupado el directivo.
La Organización Mundial para la Salud (OMS) establece que el porcentaje de mortalidad neonatal aceptado es de 10%. En América la tendencia indica que el porcentaje es de 20% y esos números se respetaron hasta hace un par de años en Venezuela; sin embargo, en estos momentos el país muestra números alarmantes que superan la barrera del 40% de mortalidad neonatal.
“¿Y qué estamos esperando para declarar la crisis humanitaria?”, cuestiona Rivas. El doctor asegura que en los últimos dos años, el Gobierno nacional se ha dedicado a eliminar las campañas de concientización en el país y eso hace que siete de cada diez mujeres (es decir el 70%) que llega a dar a luz en un hospital tengan el parto con algún nivel de riesgo.
Lo que está pasando es inconcebible. Vivimos en un país en el que la salud no es un derecho. Son nuestros niños los que se están muriendo y los que por milagro logran salvarse vienen con problemas en el peso y talla que los condicionará toda la vida”, concluyó.
Jorge Campos, ginecobstetra especializado en embarazos de alto riesgo, comparte la opinión de Rivas y responsabiliza al Gobierno nacional por el alza de mortalidad prematura en Venezuela.
“Los partos prematuros son multifactoriales pero hay una serie de condicionantes que afecta directamente el nacimiento del bebé. Por ejemplo, nosotros hemos atendido partos de mujeres que hasta los cinco meses no tomaron ni una píldora de ácido fólico y que hasta los siete meses trabajan o hacen cola y ese es un factor de riesgo que tarde o temprano pasará factura”, dice el especialista.
El doctor explicó que en los sectores pobres es donde más se ve este fenómeno. “Los barrios, las invasiones y las zonas alejadas de la ciudad son las más afectadas con esta realidad. Si nos ponemos a revisar con detalle estas zonas tienen ambulatorios inoperativos o parejas que no pueden costear un tratamiento. Al Hospital Central han llegado mujeres que cuando van a parir no tienen ni un ecosonograma y eso es algo digno de un país de extrema pobreza”, comentó.
Por último el especialista cargó contra los programas implementados por el Gobierno nacional para tratar de bajar los índices de mortalidad prematura y dijo que ninguna de las campañas lanzadas ha generado algún efecto positivo en la población.
Dijeron que las parturientas iban a gozar de acompañamientos y eso es totalmente falso. También hablaron de un parto humanizado cuando no hay humanidad para meterle el pecho a un hospital o a un ambulatorio y suministrar medicamentos. El Gobierno debe aceptar que ellos han matado a miles de niños en el país”, dijo.