Osman Rojas | LA PRENSA.- Sentada en una silla plástica habla con una consejera. Gesticula desesperada y luego de esgrimir sus argumentos se derrumba y llora. La mujer que atentamente escuchó su dilema se limita a abrazarla sin decir palabra, pues sabe que cualquier comentario que haga es inútil; la mujer que llora tiene tres meses sin tomar su medicamento y sabe que puede morir en cualquier momento.
“Los pacientes con VIH vivimos una película de terror. Las autoridades nacionales nos están condenando a morir y eso es injusto. Nosotros tenemos tres meses sin tratamiento y en el programa hay 5 mil 200 personas inscritas que necesitan periódicamente su dotación”, dijo preocupado el señor Édgar Arias, presidente de la Fundación Hombres Seropositivos en Lara.
El activista reveló que, hace una semana, la fundación le envió una carta a la doctora Linda Amaro, viceministra de salud y directora regional, para “cuadrar” una reunión; sin embargo, nadie de Sanidad se les acerca.
“Tenemos esperanzas que con la nueva gestión las cosas cambien. Ruy Medina nunca nos concedió la oportunidad de hablar y eso es algo que esperamos que Amaro cambie”, dijo.
Otra de las cosas que preocupa a los pacientes seropositivos es la ausencia de reactivos en las calles para la realización de pruebas especializadas. Ahora mismo, en Lara sólo un laboratorio hace los exámenes y el costo es de 2 millones de bolívares. Otras instituciones en Valencia cobran 850 mil, monto que sigue siendo alto para los enfermos.
“Nos han olvidado y lo que nosotros pedimos es un poco más de respeto y atención”, concluyó Arias.