Evana Materán Díaz | LA PRENSA.- Se sienten amenazados. Dueños de carnicerías temen quedar en la quiebra tras el inicio de fiscalizaciones por parte de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde).
Toman sus previsiones y deciden no surtir los comercios con más carne hasta que no se lleguen a acuerdos sobre los precios lo que indica una gran escasez de proteicos.
“No vamos a comprar más carne”, afirmó Marilín Unda, presidenta de la Asociación de Carnicerías y Frigoríficos del estado Lara (Asofricolara), al señalar que sólo obtienen pérdidas por comprar a un precio elevado cuando se les está obligando a vender sin tener ganancias y sin poder recuperar la inversión.
Recordó que se han registrado fiscalizaciones en al menos dos frigoríficos de Barrio Unión donde se ordenó la venta regulada de carne sin que haya salido una gaceta oficial que indique el precio de este producto tanto en la distribución como en la venta al consumidor.
Criticó que las medidas implementadas por la Sundde estén afectando a los comerciantes. “Ellos están atacando la carne, pero el problema radica en la producción que no hay”, aseveró.
En otras dos carnicerías ubicadas en la Ruezga Sur se evidenció el paso de la Sundde. Ayer los mostradores lucían vacíos. La carne se vendió en menos de cinco horas cuando los funcionarios ordenaron su venta a 25 mil bolívares el kilo. La rebaja en el precio fue más del 50%, pues la carne rondaba entre los 56 mil y 60 mil bolívares el kilo.
“No compraré más hasta que se regularicen los precios”, expresó Francisco Zerpa, dueño de una de las carnicerías visitadas por la Sundde. Aclaró que no les colocaron sanciones,pero con la venta de la carne tan barata terminan perdiendo mucho dinero.
En el mercado Terepaima las carnicerías no tenían mucha mercancía y los comerciantes se mantenían firmes en su decisión de no bajar más el precio de la carne para garantizar la estabilidad del negocio.
La presidenta de Asofricolara le hace una invitación a la alcaldesa Teresa Linárez y a la gobernadora Carmen Meléndez para que se reúnan y tomen acciones en apoyo a los mercados municipales. “La intención es trabajar para no perder”, reiteró Unda.
Precio se mantiene
En algunas carnicerías del oeste de Barquisimeto el precio del kilo de carne seguía en 56 mil bolívares. Todavía no les había llegado la visita de la Sundde, ni habían escuchado rumores sobre un bajón en el precio.
Un carnicero consultado dijo que los clientes prefieren comprar carne molida para rendirla como una salsa o con carne de soya junto a una pasta. Pocos eran los clientes que hacían su pedido. Se quejaban del incremento y lamentaban la situación del país.
Quienes no pueden pagar tanta cantidad de dinero por la carne prefirieron comprar vegetales o mortadela para variar los almuerzos de la semana. Algunos barquisimetanos se pararon bien temprano para hacer cola en la empresa encargada de producir alimentos provenientes del cerdo, “Porcinos del Alba”. No sabían qué iban a vender, pero aseguraban que ahí encontrarían un producto más accesible que la carne que se exhibe en los comercios.
En la cola se murmuraba que sólo habían patas, huesos y mortadela, pero la gente permanecía esperando su turno para comprar. Andrés López comentó que en su casa evitan gastar diario en bistec o carne molida, porque el sueldo no le alcanza para darse “ese gusto”. En ocasiones invierte en productos que sean vendidos en combos más baratos.