Cristina Linárez | LA PRENSA.- El aumento salarial de 40 por ciento, anunciado por el Ejecutivo Nacional hace dos semanas, no fue sinónimo de alegría para los ciudadanos, debido a que el salario en 136 mil 543 bolívares, sin el bono de alimentación, es insuficiente para cubrir los gastos, a la hora de comprar productos con precios elevados.
“Ni con cinco sueldos se puede comprar lo que se podía comprar hace cinco años con un solo salario”, dijo Hermes Manrique, un mecánico consultado ayer mientras esperaba una unidad de transporte.
Manrique lamentó que con los aumentos decretados por el Ejecutivo Nacional, siente “cada vez ser más pobre”, debido a que así como aumenta el sueldo, en la calle suben todos los precios.
“Con la comida se hace todo más difícil. Como no se consiguen muchos productos a precio regulados por el Gobierno, los bachaqueros se aprovechan”, dijo.
Los “bachaqueros” ofertan una harina de maíz precocida en 15 mil bolívares, lo que equivale a casi cuatro días de trabajo.
Según el economista Aníbal Peña, un aumento de salario sin tomar las medidas adecuadas genera inflación. Comenta que para que en un país haya aumento de sueldo, es necesario incrementar la producción interna, lo que asegura no se hace en Venezuela.
Para Peña, con cada aumento de salario, los venezolanos compran menos. Asegura que el pueblo no quiere más aumentos.
“El país se ha convertido en el único en donde el pueblo no se alegra con un aumento de sueldo, más bien se molesta”, precisó.
Y además anuncia que para el fin del año 2017, la inflación de precios en los productos podría estar sobre el mil por ciento, lo cual traería más miseria y penurias para los venezolanos.