EFE | LA PRENSA.- El papa Francisco exaltó hoy la esperanza cristiana que lleva “a creer con firmeza que la muerte y el odio no tienen la última palabra sobre la vida humana” y aseguró “que al final, el mal será eliminado cómo la cizaña del campo”.
En su catequesis de la audiencia general de hoy Francisco habló del concepto de esperanza cristiana que da alivio ante “el sufrimiento en el mundo, a tantos niños que sufren por la guerra, al llanto de las madres, a los sueños rotos de tantos jóvenes, a las penurias de tantos refugiados que afrontan viajes terribles”.
Al respecto recordó las últimas tragedias: “He saludado a alguien de Barcelona. ¡Cuántas noticias tristes desde allí!. He saludado al Congo. ¡Cuántas noticias tristes desde allí! y he citado solo dos países”.
Pero “la esperanza cristiana nos asegura que tenemos un Padre que llora y se apiada de sus hijos, que nos espera para consolarnos, porque conoce nuestros sufrimientos y ha preparado para nosotros un futuro distinto”, añadió.
La esperanza, argumentó Francisco, “nos lleva a creer con firmeza que la muerte y el odio no tienen la última palabra sobre la vida humana. Que el mal al final será eliminado como la cizaña del campo”.
Francisco pidió entonces “personas de primavera” y no de “otoño”, que tengan “una mirada llena de esperanza” y “no que miren hacia abajo, con cara de pepinillo en vinagre”.
“Siempre habrá problemas, siempre habrá chismes, guerras, enfermedades, Pero el grano crece y al final el mal será eliminado”, recalcó.