C. Linárez /J. Orozco LA PRENSA.- Tres tipos aprovechaban la oscuridad y la soledad de la medianoche para robarse los cables de teléfono e internet. Su líder, alias “Flaco”, les cantaba la zona, mientras que “Ratón” y un adolescente se trepaban en los postes y agarraban todo el cable de fibra óptica posible. Su fin era ganarse unas “lucas” vendiendo este material a las recuperadoras de metales.
Después de un arduo trabajo de inteligencia por parte de los detectives de la subdelegación Barquisimeto del Cicpc, integrantes de la banda del “Flaco”, especialistas en apropiarse de los cables, terminaron con los ganchos puestos.
Frank Gilberto Márquez Yépez (32), Yoandri Alberto Gil Ruiz (29) y un chamito de 16 años fueron detenidos y se les incautaron cuatro rollos de cable.
La banda cometía sus fechorías en las parroquias Unión y Juan de Villegas, pero al robarse los cables de esta zona, muchas veces dejaron sin servicio de energía eléctrica, teléfono e internet a zonas del norte, Obelisco y la avenida Rotaria, pues estropeaban las instalaciones que conectaban unas zonas con otras.
Estos tipos fueron puestos a la orden de la Fiscalía Cuarta del Ministerio Publico.
Quieren el cobre
Comunidades del estado Lara son afectadas por el robo de cableado para sacarle el cobre. Esto los ha dejado sin servicio de internet, teléfono y con calles a oscuras, generando más inseguridad. Los choros llegan a vender el kilo de cobre en 22 mil bolívares.
Hay comunidades de Pueblo Nuevo, La Carucieña, Ruiz Pineda, La Paz, José Félix Ribas, Atilio Ravicini, San Jacinto, Luis Hurtado Higuera y Santa Isabel que tienen meses sin disfrutar de los servicios, debido a los robos. Denuncian que ningún organismo de seguridad se aboca en resolver esta situación.
“Los que se la pasan robando los cables buscan es el cobre para venderlo y beneficiarse con eso. El gobierno debe ponerle la lupa es a quienes compran el material, porque debido a eso es que aumentan los robos”, expresó una habitante de Pueblo Nuevo, quien no quiso identificarse por su seguridad, ya que toda la comunidad saben quiénes son los choros, porque viven en el sector.
En Ruiz Pineda, un comerciante asegura que allí hace cinco meses se robaron los cables y dejaron hasta los comercios sin el servicio de punto de venta. “Si antes las ventas estaban bajas, ahora más porque muy poca gente carga efectivo”, dijo molesto el comerciante.
Un 90 por ciento de los comerciantes consultados aseguraron que esta situación los ha obligado a comprar una antena satelital para el punto de venta, que cuesta unos 2 millones de bolívares, con lo cual han podido resolver ante la ausencia de las empresas que repongan el servicio.
Tras los constantes robos las comunidades intentan correrlos haciendo bulla y tirándoles cosas, pero igual los ladrones hacen de las suyas. En la noche del jueves, un grupo de choros se subieron a la platabanda de un local ubicado en la carrera 6 con calle 3 de Santa Isabel para robar los cables a las 3:00 de la madrugada. Los habitantes al sentir el ruido salieron y comenzaron a lanzarles piedras, pero igual se llevaron los cables.
Los actos vandálicos no sólo ocurren en las comunidades. Vías principales como la avenida Libertador, Florencio Jiménez, Venezuela, circunvalación y vía El Cují, también están oscuras por este tipo de delito.