Agencias | LA PRENSA.- Al menos ocho países se han pronunciado este martes 1° de agosto sobre la revocación de la medida de arresto domicialirio a Leopoldo López y Antonio Ledezma, líderes de la oposición, por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela. Entre los países están: Uruguay, Estados Unidos, Costa Rica, Perú, Chile, Panamá, Brasil, España, Francia, Reino Unido y Argentina, además del Parlamento Europeo.
Juan Carlos Varela, presidente de Panamá, expresó su «total rechazo y condena» a la medida y agregó que tales acciones, el presidente Nicolás Maduro, insiste en la confrontación.
También la presidenta chilena, Michelle Bachelet, escribió en Twitter su «preocupación» por la detención de Ledezma y López.
La jefa de Estado afirmó en un segundo mensaje que el pueblo venezolano «merece encontrar una salida pacífica a la crisis», y que Chile «siempre estará disponible para apoyar el diálogo democrático».
Por su parte, Brasil instó al Gobierno de Maduro a liberar «inmediatamente» a estos lideres opositores.
El Gobierno brasileño «repudia» la detención de «dos de los principales opositores al Gobierno» y considera que se trata de «una demostración más de la falta de respeto a las libertades individuales y al debido proceso legal, pilares esenciales de un régimen democrático», puntualizó el comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, indicó que dicho es «inaceptable» y que ambos políticos deben estar libres sin condiciones y que en Venezuela urge la «restitución democrática».
Asimismo, el Gobierno de Costa Rica «repudia, condena y lamenta el traslado a la cárcel de los líderes opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma, quienes cumplían arresto domiciliario», según una nota oficial de la Cancillería de ese país.
Esto ocurre tan solo un día después de la conformación de la viciada Asamblea Nacional Constituyente por el Gobierno de Venezuela. Costa Rica manifiesta su profundo rechazo a estas acciones que continúan minando los vestigios de la democracia en la República Bolivariana de Venezuela», añade la nota.
Advierte que «estos actos aumentan la polarización, la desconfianza en el Gobierno de ese país y alejan la posibilidad de encontrar una solución pacífica y negociada a la grave situación que ahí se vive».
Costa Rica, «apegada a los valores de la democracia y respeto de los derechos humanos, seguirá con atención todos los eventos que acontecen en Venezuela y reprocha con contundencia las violaciones al Estado de Derecho, a los derechos y libertades fundamentales», dice el comunicado.
El Ayuntamiento de París condenó estos hechos, los calificó de “inadmisible” y pidió su liberación.
En un comunicado, el vicealcalde de París encargado de las relaciones internacionales, Patrick Klugman, muestra “gran preocupación” por la situación que vive Venezuela y considera que lo ocurrido a Ledezma y López se produjo “sin que les hubieran imputado cargo ninguno excepto un motivo político”.
“Esta situación es inadmisible. Denunciamos con un vigor extremo el secuestro del que ha sido víctima el alcalde de Caracas y también el exalcalde de Chacao. Pedimos a las autoridades venezolanas que garanticen su seguridad y les liberen inmediatamente”, afirma el concejal del Ayuntamiento que dirige la socialista Anne Hidalgo.
París, añade, “solicita a la comunidad internacional que ejerza presión sobre las autoridades venezolanas para garantizar el respeto a los derechos humanos y el regreso a la paz civil”.
El ministro de Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, acusó al presidente Maduro, de actuar como un “dictador”, tras el encarcelamiento López y Ledezma.
“Maduro actúa como el dictador de un régimen maligno”, dijo en Twitter el jefe de la diplomacia británica, que considera que el presidente de Venezuela ha destruido la economía del país, ha erosionado los derechos humanos y ha enviado a prisión a miles de personas.
El titular de Exteriores en el Reino Unido pidió al Gobierno de Caracas que libere a los “prisioneros políticos” y respete los derechos, las libertades y la democracia.